El buque iraní VLCC (Very Large Crude Carrier) Grace 1, confiscado por las fuerzas armadas británicas y atrapado en un enfrentamiento entre Teherán y Occidente salió de Gibraltar éste domingo por la noche.
Según mostraron los datos de envío, horas después de que el territorio británico rechazara una solicitud de los EE.UU. para detener aún más el barco indicó Reuters.
El barco en el centro de una tormenta diplomática, estaba acusado de transportar petróleo para Siria, golpeada por las sanciones, los iraníes respondieron en especie incautando a un buque tanque de productos con bandera del Reino Unido, Stena Impero, el 19 de julio y que aún sigue detenido.
Eso desencadenó una serie de eventos que han aumentado las tensiones en las rutas internacionales de envío de petróleo a través del Golfo.
El Grace 1, renombrado Adrian Darya 1, dejó el anclaje frente a Gibraltar alrededor de las 11 p.m. (2100 GMT), mostraron los datos de envío de Refinitiv y su destino no estaba claro de inmediato.
MarineTraffic enumera el destino del barco como Kalamata en Grecia, un puerto que normalmente no está asociado con el tráfico VLCC.
La detención del buque terminó la semana pasada, pero un tribunal federal en Washington emitió el viernes una orden de captura del buque cisterna, el petróleo que transporta y casi US$1 millón.
Gibraltar dijo el domingo que no podía cumplir con esa solicitud porque estaba vinculada por la ley de la UE.
«El régimen de sanciones de la UE contra Irán, que es aplicable en Gibraltar, es mucho más estricto que el aplicable en EE.UU.», dijo el gobierno en un comunicado.
«La Autoridad Central de Gibraltar no puede solicitar una orden de la Corte Suprema de Gibraltar para proporcionar la asistencia de restricción requerida por los EE.UU.».
Washington había intentado detener al Grace 1 con el argumento de que tenía vínculos con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), que designó una organización terrorista.
Irán ha negado que el petrolero se haya dirigido alguna vez a Siria.
Teherán dijo que estaba listo para enviar su flota naval para escoltar al petrolero si fuera necesario.
«La era de los golpes y las corridas ha terminado … si las principales autoridades preguntan a la marina, estamos listos para escoltar al buque tanque Adrian», dijo el comandante de la armada iraní, contralmirante Hossein Khanzadi, según la agencia de noticias Mehr.
Los buques Grace 1 y Stena Impero se han convertido en peones en un juego más grande, alimentando hostilidades más amplias desde que EE.UU. se retiró el año pasado de un acuerdo internacional para frenar el programa nuclear de Irán y volvió a imponer sanciones económicas.
Irán denunció los esfuerzos de EE.UU. para establecer una coalición internacional de seguridad marítima en el Golfo e insistió en que los países regionales podrían proteger la vía fluvial estratégica y trabajar para firmar un pacto de no agresión.
