Hace algunas semanas, visite las instalaciones de una empresa de transporte de carga, esto gracias a la invitación de un amigo que funge como Gerente General. En mi empresa de Aduana y Transporte Internacional, SEAL, he podido atender a distintas empresas que solicitan el servicio de transporte de mercancías. Algunas de ellas piden únicamente el flete internacional marítimo; otras solicitan que incluyamos el transporte de carga terrestre y otras contratan directamente los servicios de transporte de carga a empresas nacionales
En algunas oportunidades he sido contactado por empresas que desean agregar el transporte terrestre a sus operaciones de comercio exterior, por ejemplo, empresas de producción de alimentos, empaques, frutas y vegetales frescos y congelados. Algunas de esas empresas han tomado la decisión de comprar unidades de transporte y han asignado esta nueva unidad a la estructura ya conformada, lo cual, ha dado como resultado algunos casos de éxito y otros han tornado ineficiente la unidad que recibe la asignación y han decidido vender la flota de camiones en muchas ocasiones a un precio menor al cual lo compraron.
Es normal encontrar camiones sin uso, en mal estado o bien desaprovechados, cuando una empresa no cuenta con los elementos administrativos necesarios para dirigir este giro de negocio y volverlo rentable se convierte en una tarea imposible de alcanzar. Esto fue lo que me llamo la atención de empresa en la que se desempeña mi amigo. Como empresa productora sus ejecutivos se percataron que la calidad del servicio de transporte que tenía contratado no era el esperado. Miden los tiempos y costos del servicio y determinan que deben hacer un cambio.
Ejecutar un cambio
La decisión de ejecutar esta modificación los lleva a tomar la decisión de invertir en unidades de transporte, pero la dirección gerencial, empuja más a la transformación y logra que los socios autoricen ampliar la inversión a unidades de servicio para el transporte, iniciando por taller para motores. Conforme el tiempo pasa, agregan taller para cajas de cambios, taller para mantenimiento y reparación de chasis, provisión de neumáticos, taller mantenimiento y reparación de pintura.
Se hace de su propia planilla de conductores, a quienes capacita y controla de manera directa, estableciendo los parámetros de servicio que necesita y mejorando en mucho, el promedio en el país. Con la inversión propia a esta nueva unidad, se da cuenta que debe crear una empresa especializada y enfocada a este tipo de servicio, por lo cual, separa de manera física y administrativa esta unidad y la convierte en una nueva figura legal, enfocada directamente al transporte.
Esto le permite ampliar sus servicios a otras empresas, incluyendo a los propios clientes de la empresa madre encarga de producción, esto facilita el incremento de operaciones y detona el margen de utilidades. Actualmente atiende distintos tipos de contenedores en el comercio internacional e incluye en su cartera de clientes a empresas de logística en Guatemala
Es impresionante ver la forma en la cual trabaja cada una de las unidades, cada una de ellas con su propio coordinador, aplicando las mejores prácticas y sistemas de control de costos y tiempo. Desde el momento en el cual mi amigo menciona las características de la empresa y la forma en la cual han desarrollado su negocio, me intereso mucho visitarle y conocer de primera persona la forma en la cual se desarrolla esta operación.
Me agrada mucho saber que es una empresa guatemalteca, que contrata personal nacional y que además da oportunidad de empleo a personal de los departamentos alejados a la ciudad. Considero que el empleo digno que ofrece este tipo de empresas resalta la importancia del comercio internacional para el desarrollo de los países y apoya a combatir las prácticas desleales. Sin duda un ejemplo de reconversión para crecer.
Por Víctor López Duarte, representante de SEAL
Servicios Especializados de Aduana y Logística
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