China es clave en el comercio y la logística mundial. En este mundo hiperconectado lo que ocurre en el gigante asiático tiene consecuencias en todo el mundo. El puerto de Shanghái y sus cuarentenas producto del Covid-19 provocaron un descalabro en la cadena de suministro mundial y las proyecciones no son alentadoras.
Las pruebas masivas de COVID en Shanghái están aumentando, por ende el espectro de más interrupciones en la cadena de suministro producto del confinamiento está latente lo que llevaría a más congestión portuaria.
A pesar de ello las exportaciones de China crecieron, en junio, al ritmo más rápido en cinco meses. Las fábricas se recuperaron después del levantamiento de los bloqueos por Covid-19, pero una desaceleración en las importaciones, nuevos brotes de virus y un empeoramiento del escenario mundial apuntan a un camino lleno de baches para la economía.
Las proyecciones
Los analistas dicen que el repunte de las exportaciones refleja la disminución de las interrupciones en la cadena de suministro y la congestión portuaria que afectaron a la economía en la primavera cuando el gobierno chino implementó cierres generalizados.
Un artículo de Reuters señala que las exportaciones de junio aumentaron un 17,9% respecto al año anterior, el crecimiento más rápido desde enero, según mostraron datos oficiales de aduanas si se comparan con el aumento del 16,9% visto en mayo, muy por encima de las expectativas de un aumento del 12,0%.
Los miedos
Diversos economistas señalan que es probable que la fortaleza de las exportaciones se desvanezca a medida que el aumento de las tasas de interés mundiales para frenar la inflación comience a afectar la demanda y el crecimiento económico.
La amenaza de nuevas restricciones contra la pandemia también se cierne sobre las empresas y los hogares, ya que la guerra de Ucrania ha ejercido una presión renovada sobre las cadenas de suministro mundiales y ha elevado los costos operativos para los exportadores.
El comercio exterior de China aún enfrenta inestabilidad e incertidumbre. La situación mundial es delicada y el temor de una recesión mundial aumentan y mucho más debido a la inestabilidad China.
Es más, la economista jefa del Banco Mundial, Carmen Reinhart, se mostró escéptica sobre la posibilidad de que la economía estadounidense y la mundial puedan evitar una recesión. El aumento de la inflación; las fuertes alzas de las tasas de interés y la ralentización del crecimiento en China son factores a considerar.
Por Amy Zepeda, Directora y Agente de Aduana en SEAL
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