Puertos de EE.UU. podrían ver una desaceleración de hasta 20% en febrero, marzo y abril

Docenas de salidas de carga canceladas desde inicio de año y proyectadas hasta abril, los puertos más grandes del mundo y en particular, los de Estados Unidos (EE.UU.), están viviendo el efecto profundo del coronavirus COVID-19; donde trabajadores de muelles y almacenes están siendo enviados a casa por tales razones.

Según la Asociación Estadounidense de Autoridades Portuarias, los puertos marítimos estadounidenses podrían ver una desaceleración de hasta un 20% en febrero, marzo y gran parte de abril.

Puertos de EE.UU. podrían ver una desaceleración de hasta 20% en febrero, marzo y abril

Si bien la economía global se está recuperando del virus en expansión, los puertos marítimos son un referente para el comercio porque manejan un considerable 90% de todos los envíos mundiales señala Bloomberg.

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La reducción en puertos como Los Ángeles (L.A.), el más grande en los EE.UU. para el tráfico de contenedores, ilustra el vasto potencial de daño económico de una desaceleración inducida por el COVID-19.

Ropa, automóviles y una gran variedad de bienes de consumo de Asia se descargan en L.A. y Long Beach, una red crucial que une camiones, ferrocarriles, centros de distribución y salas de exhibición.

Todo sigue a un par de años accidentados para el comercio mundial, que estuvo dominado por interrupciones en la cadena de suministro de la guerra comercial entre EE.UU. y China que se alivió este año con un acuerdo inicial.

«ALARMA es la palabra», dijo Jock O’Connell, un consultor de comercio exterior en California. «La demanda de mano de obra en tierra ha disminuido, pero las verdaderas víctimas son los camioneros a quienes les paga la carga y los trabajadores del almacén, que procesan las mercancías».

Estibadores y Trabajo Portuario

«Savannah continúa en auge como puerto de entrada y exportación, pero esta situación con China con la mayoría de las fábricas cerradas ha reducido la entrada de carga», dijo George Powers, CEO de TradePort Logistics LLC, que opera dos almacenes en el puerto marítimo de Georgia.

Powers ha visto cómo una desaceleración de los envíos vinculada a los coronavirus deja de lado a más de la mitad de los trabajadores de su almacén en el Puerto de Savannah en la costa este de los EE.UU.

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Las oportunidades de trabajo para los miembros del Sindicato internacional de estibadores y depósitos en Los Ángeles se redujeron a la mitad recientemente. Mientras tanto, los turnos se han secado por completo para los llamados «eventuales», ciertos trabajadores portuarios que no son miembros del sindicato, según ILWU.

En total, los operadores de buques de carga han cancelado 40 salidas al puerto de L.A. durante mediados de febrero y el 1 de abril, dijo el director ejecutivo Gene Seroka al Consejo de la Ciudad de Los Ángeles la semana pasada.

El volumen de carga cayó un 23% en febrero debido a las consecuencias del coronavirus, así como a las vacaciones del Año Nuevo Lunar en China, anunció el puerto el martes, mientras que ve que los volúmenes caen un 17% durante el primer trimestre. Alrededor de un 10% menos de contenedores fueron manejados en Long Beach el mes pasado.

«Los productos perecederos y los productos agrícolas se están acumulando en nuestros puertos debido a las cancelaciones de barcos que navegan», dijo Seroka.

Estado de Puertos de EE.UU.

La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey espera al menos 10 cancelaciones este mes de las 180 recaladas programadas, informó el Journal of Commerce (JOC).

El Puerto de Houston, que maneja alrededor del 70% de los contenedores que se mueven a través del Golfo de México, ha visto canceladas seis embarcaciones este mes, dijo la portavoz Lisa Ashley.

El Puerto de Corpus Christi en Texas, recientemente superó a Houston para convertirse en la mayor fuente de exportaciones de crudo de EE.UU., pero ahora espera que los clientes disminuyan después de una fuerte caída en los precios mundiales del petróleo.

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El Puerto de Los Ángeles (L.A.), especialmente, está lidiando con una sobrecarga de contenedores de envío últimamente y se está quedando sin lugares para almacenarlos. El brote ha interrumpido el equilibrio habitual de viajes entre los EE.UU. y Asia, con muy pocos barcos llegando a L.A. para llevar los contenedores de regreso a Asia.

«Es un problema logístico muy serio, tratar de resolverlo y no terminar con una enorme congestión», dijo O’Connell.