El Puerto de Long Beach tuvo su mejor agosto en sus 109 años de historia, marcando un fuerte comienzo para la temporada alta de envíos a pesar de la persistente incertidumbre económica debido a la crisis del COVID-19, informaron ésta semana.
Los trabajadores portuarios y operadores de terminales movieron el mes pasado 725.610 TEU de carga de contenedores, un aumento del 9,3% en comparación con agosto de 2019. Las importaciones aumentaron un 13% a 364.792 TEU y las exportaciones un 1% a 126,177 TEU.
Los contenedores vacíos enviados al extranjero aumentaron un 8,5% a 234.642 TEU, según las nuevas cifras publicadas por el puerto señaló gCaptain.
El impulso se produce al comienzo de la temporada alta de envíos, que generalmente se extiende de agosto a octubre mientras los minoristas se preparan para la próxima temporada de compras navideñas.
La incertidumbre económica debido a la actual Guerra Comercial entre EE.UU. y China, así como la pandemia de COVID-19, continúan pesando sobre los volúmenes de carga.
Mario Cordero, Director Ejecutivo del Puerto de Long Beach dijo: «A pesar del reciente aumento de carga, persiste la incertidumbre en el comercio internacional y la economía nacional, dados los impactos actuales del COVID-19”.
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Y añadió: «Agosto marcó otro gran mes para el Puerto, pero debemos permanecer atentos a los efectos duraderos de la pandemia mundial».
En agosto, la demanda de bienes como artículos para el mejoramiento del hogar y equipos para hacer ejercicio en el hogar contribuyó al aumento de los envíos, junto con aumentos a corto plazo en las visitas de buques adicionales para compensar los viajes que se cancelaron a principios de este año, según el Puerto de Playa Larga.
En lo que va del año hasta agosto, el puerto ha movido un total de 4.911.725 TEU, un 1,2% menos que en el mismo período de 2019.
