Pacific International Lines (PIL), incluso antes de que impactara con fuerza la pandemia, reportó una pérdida anual de US$800 millones, cifra del período 2019 que está a la espera de los resultados de la auditoría.
Según publicaciones realizadas por Alphaliner, los ingresos cayeron 22% a US$3.400 millones durante el año, pese a que el EBITDA aumentó en 11%, a US$384 millones.
En el informe se especifica que «las pérdidas de PIL en los últimos tres años se acumularon y llegaron hasta US$964 millones, desde 2013 a US$1.400 millones».
Asimismo, complementa: «Mientras que la deuda total, incluyendo préstamos, acreedores de arrendamiento, obligaciones de arrendamiento, facturas, las cuentas por pagar, y dinero efectivo, cayó ligeramente de US$3.500 millones a US$3.300 millones en 2019«.
Cabe precisar que Pacific International Lines está apelando a los titulares de la deuda para que aprueben una reestructuración a gran escala en la que el brazo del gobierno de Singapur, Heliconia Management, tome una participación mayoritaria a cambio de aportar US$600 millones.
Los problemas financieros de PIL han llevado a la empresa a vender una gran cantidad de activos en los últimos años. La flota de línea de la compañía se ha reducido de alrededor de 400.000 espacios a principios de año a 290.855 ranuras en la actualidad, según datos de Alphaliner.
PIL va a tribunales por protección mientras espera reestructuración financiera
