La economía chilena crecerá un 1,9% este año, pero se desacelerará «bruscamente» el próximo, cuando se contraiga un 0,5% en un contexto de alta inflación, elevadas tasas de interés y una caída de la inversión, dijo la OCDE en un reporte.
En junio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) había previsto que la economía del mayor productor global de cobre crecería un 1,4% este año y caería un 0,1% el próximo.
«Es probable que las contracciones trimestrales del PIB continúen hasta el último trimestre de 2022, ya que la alta inflación y el aumento de las tasas de interés reducen el poder adquisitivo de los hogares«, señaló el informe presentado en Santiago.
El organismo prevé que la inflación cierre en 11,1% este año y llegue a 6,4% en 2023, aún por encima del rango de tolerancia del Banco Central, de entre 2,0 y 4,0%. El avance de la inflación le llevó a elevar agresivamente la tasa de interés referencial, en un 10,75% actualmente.
La inflación sólo volverá a la meta a principios de 2024, dijo el organismo, que señaló que «ha aumentado a un máximo de 30 años, impulsada por una política fiscal expansiva y exacerbada por las restricciones de la oferta mundial y la guerra en Ucrania«. Tras una fuerte expansión el año pasado, el consumo privado crecerá sólo 2,1% este año y caerá 1,9% el próximo, mientras que la inversión bajará 2,4% este año y se contraerá un 1,8% en 2023, añadió el reporte.
El informe de la OCDE plantea también que Chile tendrá que abordar en los próximos años «importantes desafíos estructurales que obstaculizan el crecimiento» como el rápido envejecimiento de la población y el estancamiento o incluso disminución de la productividad.
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