Nicole Pastene, vicepresidenta de EPV: «El puerto no está ni debe estar separado del día a día de Valparaíso»

Los puertos modernos forman parte fundamental de la cadena logística global. Quiere decir que no desarrollan sus actividades de manera independiente, sino que son parte de una red logística gigantesca que está conectada y forman parte de la producción, transporte y distribución. Su integración es clave para ofrecer un buen servicio.

Desde un punto de vista logístico, los puertos deben tomar en cuenta la actividad global y la influencia de estas sobre el transporte anterior y posterior al puerto. La cadena logística inicia en el lugar de origen y producción de la materia prima, desde donde luego va a los centros de consumos destino.

En este sentido, Nicole Pastene, vicepresidenta del directorio de Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), durante el VIII Congreso y Exhibición Internacional Trans-Port 2022, analizó el momento por el que pasa el recinto.

¿Cuáles son los aspectos en el que se basa actualmente el trabajo de Puerto Valparaíso?

En Puerto de Valparaíso, la sostenibilidad, la colaboración y comunicación con los diferentes actores que intervienen permanentemente en la ciudad, son puntos relevantes. Lo son también la innovación y la búsqueda de eficiencia de la mano de la integración tecnológica, la infraestructura y el proceso logístico. Todos juegan un rol clave para el desarrollo, no sólo de la ciudad, sino además de la región y el comercio exterior.

¿Cómo enfocan la labor de EPV respecto a las exigencias que marca la nueva realidad del comercio exterior?

Puerto Valparaíso es un actor muy relevante para el Comercio Exterior de Valparaíso en particular y Chile en general. Es un terminal portuario tremendamente moderno y eficiente, gracias al trabajo y coordinación existente entre la comunidad y la ciudad. Sin embargo, hoy tenemos el desafío de atender una demanda que va en permanente aumento, respecto a comercio exterior y la industria naviera. Estamos totalmente consientes que este crecimiento debe ir en armonía con las necesidades de la ciudad. Más aún si sabemos que Valparaíso es ciudad, portuaria, universitaria, turística, patrimonial y un centro político al tener acá el Congreso Nacional.

¿La relación ciudad-puerto es clave para el crecimiento de Valparaíso?

Efectivamente. Por ejemplo, todo proyecto de ampliación, todo proyecto que queramos desarrollar en el borde costero, de cara por cierto al comercio exterior, debe ir indefectiblemente de la mano con el diálogo ciudadano. Eso lo hemos impulsado, mediante el programa «Valparaíso Dialoga» y en diferentes instancias en las que hemos presentado estas estrategias.

Como empresa portuaria de Valparaíso, es muy importante que el borde costero y, en general, todos los espacios del puerto sean accesibles para la ciudadanía, que puedan usarlos y disfrutarlos para sus fines propios. Queremos estar a la altura de lo que se hace en otros países, poniendo a disposición estos Smart Port, como Terminal de Pasajeros de Valparaíso. Son instalaciones que conectan a la ciudad y las comunidades con el puerto. El puerto no está ni debe estar separado del día a día de Valparaíso.

¿Cuáles son los desafíos inmediatos de EPV?

Uno de nuestros objetivos inmediatos, es que Puerto de Valparaíso sea una fuente de oportunidades para la ciudad y las personas. Esto es en base a oportunidades de trabajo y desarrollo integral. Es clave que estas iniciativas urbanas se conjuguen con las fuerzas del gobierno central, la alcandía, el puerto y la ciudadanía.

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