Bolivia: Luis Arce asume mando con plantas ociosas, reservas y producción de gas en caída

Luis Arce Catacora asumió el pasado 8 de noviembre como presidente de Bolivia, y lo hizo en momentos en que el sector de hidrocarburos sufre su peor momento, desde la nacionalización en 2006, debido a que la mayor parte de las plantas que se construyeron son ociosas, las reservas y la producción de carburantes están en caída y no se tienen inversiones petroleras.

En la planta GNL se observa que la capacidad utilizada es muy baja porque llega sólo al 10%.
En la planta GNL se observa que la capacidad utilizada es muy baja porque llega sólo al 10%.

Desde la Agenda de Reactivación Hidrocarburífera (ARH) se dijo a Página 7 que “no hay reposición de reservas, la producción de los campos está en descenso constante, hay una baja carga de crudo en refinerías, alta capacidad ociosa en las plantas, ubicación lejana de los mercados actuales de consumo, falta de materia prima”.

Desde el organismo creado por el propio Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia se agregó que «en la planta GNL se observa que la capacidad utilizada es muy baja porque llega al 10%, es decir que desde que iniciaron sus operaciones, en julio de 2016, hasta diciembre de 2019, sólo se han producido un total de 20.369 toneladas métricas, cuando tiene una producción nominal por año de 75.600 toneladas».

Plantas de Amoniaco y Úrea

Respecto a operaciones de plantas de amoniaco y úrea, tuvieron una producción acumulada de 642.653 toneladas métricas hasta 2019. Hoy está paralizada, pero tiene una capacidad de producción de 1.200 toneladas día de amoniaco y 2.100 toneladas por día de úrea. Se la construyó con una inversión de casi US$960 millones.

“Se puede afirmar que no ha existido suficiente actividad exploratoria en el país, que garantice la reposición de reservas, debido a que las reservas probadas de gas natural e hidrocarburos líquidos no han aumentado, lo que ha originado la paralización de proyectos”, enfatizó la ARH.

Cabe recordar que el 1 de mayo de 2006, el entonces presidente Evo Morales dispuso la nacionalización y dar al Estado el control absoluto de los hidrocarburos, con el fin de que Bolivia reciba ingresos por la explotación y la exportación de gas, pero a la fecha esos recursos están en descenso.

Hugo del Granado, experto en temas sobre hidrocarburos, comentó que“bajo un escenario así tan fregado (sic), es que de manera urgente tienen que diversificar la economía, invertir todos los recursos que se pueda para generar otras fuentes de ingresos para el Estado y que tienen que dejar de hacer planes optimistas para el sector de hidrocarburos, porque está demostrado que las posibilidades, pese a que hay potencial de encontrar algunos campos, no serán de significación”.

Del Granado sugirió al gobierno de Luis Arce que enfoque la atención hacia los hidrocarburos no convencionales, como el que están en las rocas y areniscas, y que interesen a empresas que tengan experiencia en la explotación de este tipo de hidrocarburos.

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