La aerolínea Lufthansa acordó con el estado alemán un plan de rescate por EUR 9 mil millones lo que transformará a este último en el principal accionista del grupo con el 20% del capital, aunque aún queda pendiente el visto bueno de la Comisión Europea.
La compañía alemana se juega su supervivencia en este rescate, después de estar perdiendo hasta EUR 1 millón por hora desde que empezó la crisis del Covid-19, unos EUR 800 millones al mes en promedio.
El gobierno aprobó el plan a través del fondo de estabilidad económica del gobierno federal (WSF), creado para amortiguar los efectos de la pandemia. El Fondo debe vender su participación a precio de mercado para el 31 de diciembre de 2023, si el grupo ha reembolsado los fondos inyectados, señaló la aerolínea.
El Estado adquirirá el 20% del grupo por EUR 300 millones, es decir, EUR 2,56 por acción, un precio muy inferior al del mercado, que le garantizará su presencia en la compañía como accionista principal, según se detalla en el acuerdo.
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También inyectará EUR 4.7 mil millones de fondos aunque sin derecho de voto en el marco de una «participación silenciosa», sobre la que Lufthansa pagará un interés progresivo que va del 4% en 2020 y 2021 al 7,5% en 2027, señala el grupo en un comunicado.
Quedan otros 1 mil millones de fondos adicionales, con los que Berlín puede aumentar su participación hasta el 25% y una acción, lo que significa una minoría de bloqueo según el derecho alemán. La convertibilidad podría hacerse «en caso de oferta pública de compra por un tercero» para hacerla fracasar.
El Estado obtiene igualmente dos asientos en el consejo de vigilancia de Lufthansa, pero renuncia a su derecho de voto en las asambleas generales «salvo en caso de oferta de compra».
Se suma además, un crédito de EUR 3 mil millones por el grupo, que no podrá pagar dividendos a sus accionistas.
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El rescate implicará eliminación de dividendos y el ministro alemán de Economía, Peter Altmeier, no descarta que Lufthansa reciba ayudas de otros países vecinos en los que opera con mayor fluidez, como Austria, Suiza o Bélgica.
Para dichos estados, se trata igualmente de una empresa de valor estratégico, pero las ayudas a estas grandes aerolíneas generan en el sector una enorme polémica.
En estos momentos, alrededor de 700 de los 760 aviones de Lufthansa están en tierra y según cifras oficiales, la compañía transportó poco más de 3 mil pasajeros en ése período versus frente a 350 mil que s transportaban antes de la pandemia.
