Logística elástica para mayor flexibilidad de la Supply Chain

La logística elástica es la capacidad de ser dúctil y flexible ante las demandas cambiantes de la cadena de suministro 4.0. La introducción de nuevos canales de comunicación con el cliente y una demanda de producción inestable han conducido a las empresas a flexibilizar su logística y adecuarse a esas necesidades cambiantes para ser más competitivas.

La logística 4.0 no sólo ha traído consigo la consolidación de múltiples tecnologías en el depósito, sino también nuevas tendencias por parte de los consumidores. A retos como la gestión de la última milla logística, se le une la adaptación a una cadena de suministro más ágil y flexible.

Un estudio publicado por Mecalux, analizó esta tendencia y, sobre todo, por qué cada vez más compañías depositan su confianza en soluciones que flexibilizan su logística, como externalizarla con un third party logistics (3PL) o introducir técnicas de big data en el depósito.

Logística elástica es en concreto la tendencia de las compañías de ampliar o restringir los recursos de un depósito para ajustarse al aumento de pedidos o a una mayor producción en las líneas. En otras palabras, es la habilidad de escalar las operaciones y recursos de un depósito para que estos sean eficientes en los picos de demanda y no sean excesivamente costosos en épocas de menor volumen de órdenes de salida.

El depósito debe albergar los materiales y productos justos para dar cumplimiento a la demanda real. Un sobrestock puede provocar graves sobrecostos en la logística de la compañía, lo que, a largo plazo, podría comprometer su rendimiento. En cambio, una estimación a la baja de la demanda de existencias necesarias puede acarrear roturas de stock que den al traste con la estrategia logística de la compañía.

El responsable logístico debe tener acceso a toda la información que se genera en el depósito con el fin de analizar y predecir, junto con el departamento comercial, escenarios de demanda futuros. En ese sentido, la implementación de un software como el programa de gestión de depósitos (WMS) o un MES es crucial para que el jefe logístico cuente con suficientes datos para tomar la decisión adecuada.

La logística elástica es una tendencia que vemos con más frecuencia en todos los sectores económicos, especialmente en el sector del retail, donde las fluctuaciones en la demanda son muy habituales. Las empresas de venta online se han visto también obligadas a flexibilizar su logística para dar respuesta a crecimientos inesperados. En esos casos, numerosas compañías buscan partners logísticos a nivel local o regional, dejando sus operativas de depósito en manos de un operador logístico.

La elastic logistics posibilita adaptar las líneas de producción, la zona de recepciones o el proceso de expedición, entre otros, a las demandas actuales de los productos, sin comprometer el futuro de la instalación ni incrementar los costos operativos. Cómo lo logra, gracias a 4 tendencias clave.

Big data y sistemas digitales

La información es básica para establecer una logística elástica. Un sistema de gestión de depósitos puede analizar todos los datos que produce el depósito para identificar ineficiencias, tendencias de consumo e, incluso, niveles de stock óptimo para cada ubicación.

Automatización de procesos

Un depósito flexible requiere de sistemas de almacenamiento escalables, que se ajusten al volumen de entradas y salidas en cada momento. Soluciones automatizadas como los transelevadores para pallets o las estaciones de picking garantizan la máxima productividad en cada operación.

Logística externalizada

La oscilación de la demanda de productos y los nuevos retos en el envío y la entrega de pedidos ocasionan que cada vez más compañías depositen su confianza en operadores logísticos. Estos cuentan con conocimientos, experiencia, sistemas de almacenamiento y programas digitales que aseguran una completa visibilidad sobre el inventario y la máxima flexibilidad en todas las etapas logísticas por las que discurre el producto.

Just-in-time en el depósito

Los nuevos modelos de venta omnicanal exigen reducir al máximo el inventario en la instalación para ser eficientes. La implantación de métodos logísticos como el just-in-time o lean manufacturing son fundamentales para obtener una logística elástica y capaz de amoldarse a las previsiones de demanda de un producto.

En definitiva, la logística elástica se sirve de estas tendencias para dotar de eficiencia a todos los procesos de un depósito, desde la recepción y almacenamiento de mercaderías, hasta la preparación y expedición de productos rumbo al centro de producción, al de distribución o al cliente final.

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