LATAM Airlines y su crisis más profunda de la historia por el COVID-19

La negativa del gobierno chileno para aplicar una serie de medidas de ayuda, en medio de la crisis por el COVID-19 y el cierre de diversas fronteras generó un descalabró en LATAM Airlines, la compañía de la familia Cueto y con inversiones de Delta Air Lines.

El nuevo CEO de la compañía, Roberto Alvo dijo que «esta es la crisis más grande que ha habido en la industria aérea mundial y por ende todas las líneas aéreas del mundo van a necesitar apoyo de sus gobiernos para salir adelante».

Lo cierto es que una medida de ese tipo por el contexto social que vive el país es difícil de llevar a cabo. El gobierno dijo que no, aunque no descartó ayudas futuras. Aquello generó un descalabro bursátil que tiene a LATAM por las cuerdas.

El descalabro

Sus papeles bajaron más de un 44% , la mayor caída diaria de una acción en 17 años, llevando su precio por debajo de los US$2 y completando una depreciación de 79,44% en lo que va del año.

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Pero ¿por qué una empresa de ese calibre vive momentos tan delicados y prácticamente desaparecería si no genera ingresos en tres meses, por ejemplo y si nos pusiéramos en un plano teórico fatalista producto del COVID-19?

Las razones

A juicio de los expertos no pasa simplemente por la obviedad de no volar . El fondo es la realidad de la compañía. Según el matutino chileno, La Tercera, LATAM cuenta con una caja por unos US$1.500 millones al cierre de 2019 a lo que suman algunas líneas de crédito disponibles. Sus costos fijos mensuales se ubican en torno a los US$350 millones y los US$400 millones, hechos que solo permiten que la empresa pueda costear unos pocos meses sin funcionar».

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Esto, pues ya en el primer mes de la crisis se espera completar un desembolso en torno a US$750 millones, contando el costo operativo de los vuelos que alcanzaron a despegar, más las devoluciones hechas y otros gastos, y muy bajas ventas se indicó en el medio chileno.

De los casi US$400 millones que demandan los costos fijos de LATAM -sin estar volando-, poco más de la mitad corresponde a salarios. A esto se suman unos US$100 millones en leasing de aeronaves y otros US$80 millones en sistemas. Para volver a poner en marcha la operación, también se requerirá caja.

Por ello, el cómo reducir gastos es el tema central de las conversaciones entre los ejecutivos de la línea aérea y sus trabajadores a quienes se les ofreció reducir su sueldo a la mitad… imagine el daño que una crisis de este tipo genera en una pequeña y media empresa...