La aviación es una industria en constante innovación y esto no sólo se traduce en los avances en materia de seguridad, eficiencia y beneficios para los pasajeros y carga, sino también en sustentabilidad.
Our World in Data calcula que el tráfico aéreo global creció 300 veces su tamaño entre 1960 y 2020. Sin embargo, en el mismo período, las emisiones por actividad aérea se multiplicaron por siete.
Claro, se trata de un problema que no sólo es de la aviación. En la logística en general ocurre y ya es un tema en las mayorías empresas del mundo. Las empresas líderes de hoy, están buscando formas de generar un impacto positivo en el medio ambiente, la sociedad y las personas, por lo que entendieron que si quieren perdurar y mantenerse competitivas, necesitan volverse “verdes”. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODSs) están marcando la agenda para todos.
A juicio de Laura Landeta, Directora de Ingeniería de Green Logistics la logística juega un papel central en la economía mundial y, por lo tanto, puede y debe tener un rol protagónico en esta nueva forma de “hacer negocios” respecto a las emisiones de carbono.
En ese sentido, Landeta, apuntó que el concepto “sustentable” es un término que ha madurado mucho a lo largo de los años. “Ya está consensuado y se fundamenta en tres importante pilares, uno económico; uno social y otro ambiental».
La aviación
El rápido crecimiento en la aviación vino acompañado de impresionantes mejoras en tecnología y también de mayor accesibilidad para la población, elevando 20 veces la eficiencia medida en kilogramos de CO2 emitidos por RPK desde 1950, y elevando el factor de ocupación de 61% en 1950 a 82% en 2018.
Las mejoras en la industria, el desarrollo de la conectividad y la accesibilidad han permitido a millones de personas acceder a un transporte seguro y eficiente, incluso en lugares remotos donde no hay alternativas como trenes o carreteras.
A pesar de las turbulencias que enfrenta la industria, los objetivos de corto, mediano y largo plazo planteados en 2009 como industria se mantienen intactos y están en línea con el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Aviación News, recuerda en una reciente publicación que estos objetivos se lograrán a través de una canasta de 4 pilares:
1. Aeronaves de nueva tecnología y desarrollo a gran escala de los combustibles de aviación sostenibles.
2. Medidas operativas como carreteo con un sólo motor, (ahorrando combustible durante el tiempo en tierra), aterrizajes sin reversores (ahorrando combustible), optimización APU/GRU (reduciendo el tiempo que esta unidad de energía está encendida), despegue y aterrizaje con flaps reducido (alcanzando una menor resistencia al aire y, por consiguiente, un menor consumo de combustible).
3. Desarrollos de infraestructura tales como mejoras de navegación para permitir un mejor uso del espacio aéreo, volar trayectorias más directas, optimizar las operaciones de llegada, aproximación y salida de las aeronaves, reducir el consumo de combustible y las emisiones.
4. Medidas basadas en el mercado como CORSIA para llenar cualquier brecha de emisiones restante hasta que esas tecnologías estén disponibles.
Continuar innovando permite avanzar aún más rápido en la consecución de estos objetivos. El diseño de aviones y motores más ligeros y eficientes, aviones propulsados por hidrógeno y aviones eléctricos y los combustibles de aviación sostenibles, son sólo algunos ejemplos.
“La rápida implementación de los combustibles de aviación sostenibles radica en que no requiere modificación del motor y está hecho de materia prima sostenible que no afecta el uso de tierra y agua, ni degrada el medioambiente«, comentó José Ricardo Botelho, Director Ejecutivo & CEO ALTA.
Los combustibles de aviación sostenible permitirán a la industria alcanzar entre el 50% y el 75% de las reducciones de emisiones y, con el apoyo de los gobiernos, las emisiones netas de CO2 del transporte aéreo mundial se pueden lograr para 2060-2065, aunque es probable que algunas regiones alcancen este objetivo antes.
