Inteligencia artificial para optimizar ocupación de almacenes

La naviera Maersk sigue impulsando sus actividades logísticas con el uso de las nuevas tecnologías para potenciar su papel como integrador logístico global. En este sentido, el grupo danés estudia el uso de la inteligencia artificial para optimizar el tiempo de uso y maximizar la ocupación de almacenes.

Según publica CDS, la compañía nórdica estima que las operaciones de almacenamiento y distribución son fundamentales en las cadenas de suministro integradas, por lo que pretende maximizar la utilización del espacio, aumentar la productividad y reducir el nivel de inventario a través de las nuevas tecnologías.

Según Maersk, la optimización constante del inventario dentro de los almacenes mejora los flujos de trabajo, los tiempos de preparación de pedidos y las estrategias operativas empresariales.

En este sentido, la compañía colabora con una empresa tecnológica californiana desde noviembre del año pasado para desarrollar una aplicación digital personalizada para el proceso de asignación de fechas y espacios en almacenes para actividades omnicanal.

Así pues, ambas empresas trabajan sobre la base de que la inteligencia artificial, el desarrollo de algoritmos, el análisis predictivo, las simulaciones y el análisis basado en datos agregados permite mejorar continuamente los procesos de la cadena de suministro e incrementar la visibilidad integral en la gestión logística.

Cabe destacar, que expertos han manifestado que para aspirar a convertirse en un líder de innovación en la organización, hay que experimentar necesariamente un sin fin de maneras de resistencia al cambio cuando se plantea algún proyecto que involucre tecnologías emergentes, en especial cuando se trata de la denominada inteligencia artificial.

Si vemos lo que sucede en el sector industrial, hay un grado de complejidad mayor porque pocas empresas tienen los recursos para crear áreas de ciencia de datos que se dediquen a iterar y experimentar con estas tecnologías hasta darle al clavo. Pero quienes no pertenecen a este selecto grupo tienen poco tiempo y recursos para crear casos de uso que no sólo mejoren un proceso de producción, sino que se traduzca en resultados finales.

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