El aumento de las importaciones en la economía estadounidense muestra pocas señales de desaceleración, obstruyendo a sus principales puertos y todavía causando desequilibrios en la recuperación mundial informa Bloomberg.
La cantidad de contenedores entrantes a través de los 10 puertos más grandes de EE.UU. aumentó un 12,5% en enero con respecto al año anterior después de un aumento del 23% un mes antes y un aumento del 25% en noviembre, según datos compilados por John McCown, veterano de la industria y fundador de Blue Alpha Capital.
Pero las exportaciones estadounidenses no han experimentado tal auge: el volumen de contenedores salientes cayó un 7,6% en enero respecto al año anterior, la duodécima caída consecutiva.
La divergencia fue evidente en las cifras del Departamento de Comercio la semana pasada que muestran que el déficit comercial de mercancías de la nación se expandió a US$83,74 mil millones en enero, el segundo más amplio en registros desde 1989, cuando el valor de las importaciones alcanzó un nuevo peak.
Incluso durante las semanas típicamente más lentas después de las vacaciones del Año Nuevo Lunar en Asia, la carga tampoco parece estar disminuyendo.
Según un recuento publicado por Hapag-Lloyd, un total de 60 portacontenedores estaban anclados fuera de los puertos de Los Ángeles, Long Beach y Oakland en California, y Savannah, Georgia, en la costa este., situación que no ha cambiado desde hace dos semanas.
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La afluencia muestra cómo la pandemia ha enturbiado la conexión histórica entre el transporte de contenedores, que está en auge, y la economía en general, que no lo está.
Si bien la demanda de los consumidores estadounidenses respaldada por el estímulo fiscal sigue siendo sólida y muchas empresas estadounidenses intentan almacenar más inventario para fortalecer las cadenas de suministro, otros impulsores de la actividad económica mundial, como el sector de servicios, siguen siendo muy lentos.
«El desacoplamiento es un reflejo de cómo la recuperación en curso tiene forma de K, donde algunas partes de la economía se han recuperado mucho más rápido de lo esperado, incluido el transporte de contenedores, mientras que otras partes de la economía todavía están estancadas», dijo Alan Murphy CEO de Sea-Intelligence.
“Hemos visto un crecimiento en la demanda que no está respaldado por ningún tipo de indicador económico y está superando rápidamente al consumo minorista”, dijo Murphy.
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La fuerza de las importaciones estadounidenses se ve impulsada casi en su totalidad por lo que Murphy llama «productos básicos para la pandemia»: bienes duraderos a largo plazo como electrodomésticos, muebles y equipos de oficina, productos para el ejercicio y el ocio en el hogar, así como nuevas necesidades diarias como máscaras, jabones desinfectantes.
Es probable que se produzca un realineamiento del crecimiento de la demanda de transporte de contenedores con fundamentos macroeconómicos más amplios cuando los consumidores estadounidenses puedan volver a cambiar su consumo hacia los servicios, dijo.
Crecimiento económico versus crecimiento del comercio
Incluso si se produce ese reequilibrio, los ejecutivos que rastrean la demanda de contenedores esperan que la actividad se mantenga sólida en la segunda mitad del año.
«Estamos viendo una especie de desacoplamiento inusual del crecimiento económico, que todavía está por debajo de los niveles prepandémicos, y el crecimiento del comercio, que ahora está muy por encima de los niveles pandémicos», dijo Brian Sondey, director ejecutivo de Triton International la empresa de arrendamiento de contenedores más grande del mundo.
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«Lo que escuchamos y lo que vemos es que el comercio parece que debería ser bastante fuerte en el segundo trimestre», dijo durante una conferencia virtual la semana pasada.
“El tercer trimestre suele ser la temporada alta para el envío. Ahí es cuando los minoristas y mayoristas de EE.UU. y Europa quieren comenzar a abastecer sus estantes antes de la Navidad”, dijo Sondey. «Y nuestra opinión general es que debería ser bastante fuerte durante todo el verano».
