Hiroshi Wago de ProColombia y los costos de los fletes internacionales

Es necesario tener claridad de cómo se está comportando la industria logística en tiempos de pandemia. Se trata de un escenario estratégico donde compradores especializados y compañías de diversos sectores de la cadena de suministro interactúan y se desenvuelven según la oferta y demanda, frente a los nuevos retos empresariales y ante las dinámicas mundiales.

En este contexto, tener buenas prácticas en el desarrollo de operaciones del transporte marítimo en el comercio exterior es fundamental y representa un gran insumo para los empresarios, navieras, operadores logísticos, agencias de aduanas, puertos en general y generadores de carga.

Hiroshi Wago, Vicepresidente de Estrategia Internacional e Innovación de ProColombia, durante el conversatorio titulado «Retos y Perspectivas del Comercio Exterior en la coyuntura marítima global», encuentro liderado por ProColombia y Analdex Colombia, se refirió a las buenas prácticas para mitigar el impacto que ha sufrido el transporte marítimo en los empresarios colombianos.

«Al respecto, en ProColombia, hicimos una encuesta a más de 200 actores relevantes de la cadena de comercio exterior, quienes nos comentaron que las operaciones más impactadas fueron sus importaciones y luego sus exportaciones, dejando en claro, que muchas de las importaciones impactadas son de insumos que afectan posteriormente a las exportaciones colombianas».

Asimismo, Hiroshi Wago, destacó que hubo igualmente situaciones de mayor impacto en las operaciones marítimas de comercio exterior. «La principal es el incremento de costos de los fletes marítimos internacional, luego está la escasez de disponibilidad de contenedores, incumplimiento de itinerarios de ruta, la falta de espacio en las embarcaciones, incremento en costos de materias primas y la congestión en puertos locales e internacionales.

Agregó en detalle que «los fletes marítimos han aumentado en promedio entre el 100% y 75%, mientras que la baja de contenedores disponibles se ha presentado en el 75% de las operaciones y los cuellos de botella en los terminales portuarios han afectado entre el 50% y 70% de las operaciones del transporte por mar».

En cuanto a las buenas prácticas que se debería llevar acabo para mitigar estos impactos, Hiroshi Wago comentó que que estas estrategias buscan que se puedan replicar a las que se puedan ajustar los diferentes modelos de negocio de las empresas, reduciendo los efectos en las operaciones cotidianas para retomar la senda de la competitividad y eficiencia.

«La anticipación a los eventos es la principal y más implementada. Esto es programar los despachos con una proyección más adelantada de insumos que se necesitan. Anticipar el abastecimiento de compras de materias primas es clave para mantener stock así como también visibilizar el forecast a los proveedores logisticos».

Dentro del estudio presentado por ProColombia, Hirochi Wago, fue enfático en manifestar que, ante contingencias como pandemia y congestión, se debe tener una serie de estrategias respecto al transporte de productos exportados o importados.

«Últimamente se han adoptado cambios de vías de transporte cuando se necesita, pasando del marítimo al aéreo. Esta combinación está orientada a poder cumplir con los despachos con los diferentes clientes, e incluso en este mismo contexto, hemos visto migraciones al transporte terrestre con proveedores de países vecinos en la región«.

Por último, las nuevas tecnologías, muchas de ellas más avanzadas, son herramientas que necesariamente se deben ir adoptando en las compañías para el éxito de sus operaciones en el comercio exterior. «La actualización de datos y la digitalización es muy importante que se haga de manera permanente, casi diaria. Esta tendencia permite tener un panorama comercial mucho más acertado, puesto que cambia rápidamente en base a las diferentes circunstancias generadas por las interrupciones debido al Covid-19«.

El fortalecimiento de las herramientas digitales genera ventajas considerables en términos de visibilidad, agilidad, ahorros para cotizar, realización de reservas y seguimientos a distancia.

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