La naviera alemana Hapag-Lloyd AG reportó sólidas ganancias debido a la recuperación en el volumen transportado durante el tercer trimestre (Q3), tarifas de flete estables y precios bajos del combustible dijeron desde la que Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), uno sus principales accionistas.
De acuerdo a cifras entregadas ésta semana, el EBIT acumulado a septiembre de 2020 ascendió a US$965 millones (EUR 858 millones), mientras que reportaron un EBITDA de más de US$2.000 millones (EUR 1.800 millones), un 20,4% superior al del mismo período de 2019.
Así, el resultado neto del grupo mejoró a US$605 millones (EUR 538 millones), un aumento de US$272 millones (EUR 241 millones) respecto del mismo período del año anterior.
Óscar Hasbún, gerente general de CSAV señaló que “Estos resultados responden a la recuperación de los volúmenes en el Q3, tarifas de flete estables y bajos precios del combustible, además de una rigurosa gestión de costos por parte de la compañía. Por otra parte, pese a que la crisis del Covid-19 ha sido sorteada con éxito por la naviera, los rebrotes en distintas partes del mundo nos mantienen cautos”.
En base al pronóstico de ganancias que fue ajustado al alza en octubre, Hapag-Lloyd espera un EBITDA de 2.400 a 2.600 millones de euros y un EBIT de 1.100 a 1.300 millones de euros para el año financiero 2020.
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Las positivas cifras dadas a conocer por Hapag-Lloyd anticipan a su vez un buen pronóstico para CSAV en la antesala de sus propios resultados, lo que se reportarán durante la próxima semana.
Palabras del CEO de Hapag-Lloyd
Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd dijo en una entrevista a Reuters: «Los precios del petróleo han caído drásticamente en la crisis del coronavirus, eso nos ha dado viento de cola, especialmente en el débil segundo trimestre».
«Los volúmenes se han recuperado inesperadamente con fuerza en el Q3 y ese seguirá siendo el caso en los próximos meses», dijo Habben Jansen. «La flota inactiva del mundo representa numéricamente el 1,8% del tonelaje total, pero en la práctica es «prácticamente cero», añadió.
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A pesar de las cifras de ganancias favorables y la gestión estricta de los costos, advirtió que la demanda cae más adelante, ya que las consecuencias de la pandemia dejarán una huella duradera en la economía mundial.
«Es probable que haya una especie de período más débil en 2021, pero no sabemos qué tan grande será la abolladura», agregó.
