El gobierno de Brasil dirigido por el presidente Jair Bolsonaro ha priorizado firmemente el desarrollo sobre la conservación del medio ambiente desde que asumió el cargo el 1 de enero.
Bento Albuquerque, ministro de Minas y Energía de Brasil, habló al margen de la COP25, cumbre climática en Madrid, donde los líderes de la ONU han estado instando a los países a hacer lo contrario y reducir agresivamente las emisiones de gases que alteran el clima que provienen en gran parte de los combustibles fósiles, o arriesgarse a una catástrofe global.
Frente a las costas del país y en un área masiva, impulsarán la expansión de la perforación petrolera y gasífera a pesar de las crecientes preocupaciones mundiales sobre el cambio climático, dijo el ministro de energía a Reuters.
Albuquerque dijo que Brasil, como país en desarrollo «no pudo liberar su control sobre los hidrocarburos», dijo que el petróleo continuará siendo una fuente de energía importante para el mundo durante muchos años.
El país, que utiliza en gran medida el biocombustible y obtiene una gran parte de su propia energía de fuentes hidroeléctricas y otras fuentes renovables, puede hacerlo sin dejar de cumplir su objetivo de reducir las emisiones en virtud del Acuerdo de París, dijo Albuquerque. De hecho, Brasil tiene espacio para aumentar su objetivo, dijo.
«Debido a su diversidad de fuentes de energía, Brasil superará sus objetivos con cierta tranquilidad y continuará explorando sus riquezas de manera responsable y sostenible», dijo el ministro.
Albuquerque dijo que el gobierno volvería a subastar dos bloques de exploración, que no lograron atraer interés en una subasta de noviembre, entre agosto y octubre del próximo año.
Las principales compañías petroleras se mantuvieron alejadas de la subasta del área petrolera llamada «transferencia de derechos» debido a las altas tarifas de firma y la posición dominante de la empresa petrolera estatal Petrobras.
En otro movimiento para ampliar el desarrollo, Albuquerque dijo que el gobierno enviaría un proyecto de ley previamente prometido que permitiría la minería comercial en las reservas indígenas para fines de año.
También se espera que una línea eléctrica de 720 km que atraviesa una reserva indígena reciba una licencia ambiental este mes, lo que permitirá que la construcción comience en enero, dijo.
El gobierno ha acelerado el proyecto que vinculará el estado de Roraima, que anteriormente dependía de Venezuela para la electricidad, devastada por la crisis, con el resto de la red eléctrica de Brasil.
Albuquerque predijo que un plan de larga data para privatizar la empresa estatal Eletrobras recibiría la aprobación del Congreso que necesita para avanzar en junio.
