El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dio a conocer una serie de medidas para reactivar la economía del país, una de ellas es traspasar el manejo de la Hidrovía del Río Paraná y Río La Plata a manos de las provincias que lo utilizan periódicamente para transporte y para sacar sus materias exportables.
Según publica Crónica, el gobierno trasandino con estas decisiones económicas de emergencia, pretende beneficiar a sectores como el agropecuario y la exportación de cereales, aunque también busca establecer una licitación internacional para modificar los contratos existentes, los cuales están siendo investigados por eventuales actos de corrupción.
“Esta decisión se vio impulsada además por un proyecto de la Bolsa de Comercio de Rosario, la cuales responsable del 70% de las exportaciones, y el que contempla ampliar la hidrovía a una escala superior a la actual para consolidar el crecimiento del comercio exterior por la vía navegable del Río Paraná”, dijo Alberto Fernández.
En cuanto a la revisión de contratos, Fernández, reconoció que “tras 25 años de estar a cargo de la hidrovía más grande de la región, Hidrovía S.A (concesionaria conformada por las empresas Emepa y Jan de Nul), recauda actualmente por concepto de peajes US$ 3,6 dólares por cada tonelada transportada. Sin embargo, el holding chino Shanghai Dredging Company, lo podría bajar más del 30%”.
Agregó que “este sobreprecio recae directamente en los productores, todo como parte de los altos gastos logísticos propios que tiene la cadena agroalimentaria de la exportación y en el cual el gobierno anterior no estableció medidas de control guardando silencio por casi cuatro años”.
El Río Paraná, durante el año 2019, registró cifras récord de cosecha lo que permitió 145 millones de toneladas, en su mayoría para exportación. Lo anterior, mantiene a la hidrovía como uno de los principales ejes comerciales entre Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia.
