Gloria Hutt: «El momento de la logística es complejo, pero igualmente promisorio»

Estudios e informes proporcionados por expertos en la materia han asegurado que las cadenas de suministro globales se están acercando a un punto de inflexión que ayudará a determinar si los vientos en contra de la logística amainan pronto o siguen restringiendo la economía global, apuntalando la inflación incluso para el año 2023, según varios barómetros nuevos de las tensiones.

Si bien es cierto, los tarifas de fletes en el transporte marítimo y las congestiones portuarias están mostrando signos de estabilización, principalmente en zonas claves como Estados Unidos, Asia y parte de Europa, la incertidumbre de una recesión económica mundial y la volatilidad del mercado, aún mantiene en estado de alerta a las potencias sobre cómo se desenvolverá el comercio exterior en los próximos meses.

Por su parte, las nuevas tecnologías, como automatización, digitalización de procesos y la electromovilidad para hacer frente a la reducción de la huellas de carbono y la reducción de gases con efecto invernadero en transporte, son aspectos que definitivamente están presentes en las estrategias comerciales y los proyectos de innovación global.

Al respecto, Gloria Hutt, es ministra de transporte y telecomunicaciones de Chile (MTT) y actual presidenta de Evópoli, conversó con MasContainer, detallando los principales aspectos que han marcado la pauta reciente en materia logística.

¿Cómo ve el momento de la logística?

El momento de la logística es complejo, pero igualmente promisorio. Siento que se ha tomado conciencia de la importancia, por ejemplo, de los despachos de última milla. En pandemia, las compras por internet crecieron mucho, y recién desde ese momento, apareció el tema de la logística urbana con mucha fuerza, además de hacer mucho más fluidos todos los procesos. Todo eso es muy positivo que se haya puesto en el foco de interés, en una logística que se espera sea fuida y eficiente.

¿Qué dificultades aún se pueden ver en el sector?

Siento que los sistemas aún no están preparados para las cargas, los volúmenes y formatos que han llegado respecto a las distribuciones de paquetes pequeños en zonas urbanas. Con los problemas en los puertos, vimos lo sencible que puede ser la cadena cuando se producen detenciones en puertos grandes que afectan a todo el resto del mundo.

¿Cómo visualiza lo inmediato respecto a la logística?

Creo que salimos de la pandemia, pero entramos en el problema de la economía. Con el dólar tan alto, si bien favorece a los exportadores, afecta a las importaciones. Se produce con esto una descompensación en los flujos de mercancía que afecta a las cadenas logísticas. Con esta figura, los costos del comercio exterior se hacen más altos y existe un nivel de incertidumbre que afecta el despliegue de grandes proyectos en logística. Esperamos que esto se estabilice y se puedan generar más oportunidades de inversión que son necesarias.

A eso habría que sumar la incertidumbre de la posible recesión económica mundial.

Efectivamente. Eso también afecta, y por eso, desplegar proyectos grandes de logística que requieren de inversiones importantes, está complicado en el escenario actual. Esperamos que, si la economía muestra una estabilización, se pueda avanzar en su despliegue.

En materia medioambiental, cambio climático y transporte ¿La electromovilidad es un aspecto que surgió con fuerza durante la pandemia para resolver necesidades urgentes?

Sí, y como apareció una necesidad nueva, surgieron soluciones nuevas. Vemos ahora que están apareciendo los vehículos pequeños, que son muy adecuados para zonas urbanas, principalmente para no aumentar el volumen que ocupan cada uno de vehículos, además que lo hacen sin emisiones. Son fáciles de operar y adecuandos en los formatos de distribución puerta a puerta que ha crecido tanto en los últimos años. Siento que hay una oportunidad importantísima para fomentar la electromovilidad en estas zonas urbanas.

Y respecto a la conectividad nacional, la intermodalidad en general es un aspecto que se debe debatir en profundidad…

Sin lugar a dudas. Durante mi gestión como ministra de Transportes y Telecomunicaciones, avanzamos con el presidente de ferrocarriles, cambiamos todos los trenes de pasajeros, actualmente se está operando con trenes nuevos, y avanzamos en varios proyectos como el Alameda – Melipilla con extención al Puerto de San Antonio, esta ruta, para el impacto logístico es indispensable. Cuando se construya el puerto a gran escala de San Antonio, se necesitará conexión ferriviaria de alta capacidad.

Hay otros proyectos de servicios de pasajeros, que también transportan carga como es el caso de Alameda – Chillán, donde hay tramos transversales que unen zonas productivas con puertos que siguen funcionando y se pueden potenciar más.

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