La escasez de contenedores refrigerados (reefer) y el aumento de los costos están afectando los flujos mundiales de productos perecederos. Algunos productores pueden girar hacia los mercados nacionales, pero el potencial de crecimiento internacional es complejo.
Tal como publica The Loadstar, los buques frigoríficos están disfrutando de un renacimiento en estos días, con tasas de fletamento de tiempo en el rango de tres dígitos desde los niveles anteriores a la pandemia y, según un corredor, la utilización de estos buques ha sido cercana al 100%.
Antes de la pandemia, los buques frigoríficos estaban luchando, ya que los cargadores habían adoptado los portacontenedores como la forma preferida de enviar productos perecederos al extranjero por transporte marítimo. Ahora están luchando por la capacidad.
Un reflejo de esto es la decisión de Fresh Del Monte de vender más espacio en su flota patentada de portacontenedores de 13 personas a los transportistas de productos perecederos. Los exportadores de productos perecederos han luchado durante meses para encontrar suficientes contenedores refrigerados para mover su carga, y se informa de escasez en una gran cantidad de mercados.
Las organizaciones de transportistas en América Latina y Europa han dado la voz de alarma sobre el problema. Arizona Bank & Trust advirtió que «ahora, en 2022, los líderes de los agronegocios estadounidenses enfrentan una escasez de contenedores refrigerados, lo que los obliga a reexaminar una vez más la logística de distribución«.
Los contenedores refrigerados que escasean aparentemente van en contra del grupo de unidades disponibles. El año pasado se registró un récord de nuevos pedidos de contenedores refrigerados, según un informe de DHL Global Forwarding. «Hay muchos contenedores, simplemente no están en el lugar correcto en el momento adecuado», dijo Arizona Bank & Trust.
Como resultado de la congestión, los contenedores refrigerados se han quedado atascadas por más tiempo en las terminales oceánicas. El informe de Arizona Bank & Trust señala las repercusiones de la pandemia, además de las limitaciones del modelo justo a tiempo y las fluctuaciones de precios. Además, las unidades refrigeradas vacías que se encuentran en los puertos asiáticos han competido por el espacio con cajas secas de exportaciones que tienen altas tasas.
La combinación de escasez de equipos, altas tasas y retrasos potencialmente ruinosos en los puertos de destino puede inducir a los exportadores agrícolas a pivotar hacia los mercados nacionales, como sugiere el informe de Arizona Bank & Trust. Los especialistas en carga aérea han notado tal tendencia entre los transportistas de productos agrícolas estadounidenses en los últimos dos años.
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