Los fabricantes de automóviles a nivel mundial como el alemán Volkswagen esperan un golpe continuo por la escasez de semiconductores este año, aunque deberían poder aumentar la producción en la segunda mitad del 2022.
Así lo detalló a Reuters, por ejemplo, el presidente ejecutivo de Volkswagen, Herbert Diess «La situación del suministro está mejorando, pero incluso en 2022 no podremos fabricar todos los autos que podríamos vender. Pero vemos oportunidades para mayores aumentos de producción, especialmente en la segunda mitad del año».
Los fabricantes de automóviles de todo el mundo se han visto afectados por la escasez de semiconductores causada por las interrupciones en la cadena de suministro de COVID-19, así como por la creciente demanda de semiconductores en las empresas de electrónica de consumo.
Volkswagen dijo a principios de febrero que los turnos de noche en Wolfsburg se reducirían en algunas líneas de producción debido a la falta de chips. Diess dijo que también se necesitarán ajustes de capacidad en el mediano plazo.
Diess admitió que el suministro de chips es el único desafío importante en este momento, con los mejores modelos de sus marcas premium ya agotados para todo 2022, mientras que sus negocios de camiones también tienen libros de pedidos bien llenos.
Impacto en América Latina
La producción automotriz en Brasil y México, las dos economías más grandes de América Latina, se desplomó arrastrada por la escasez de chips de semiconductores en toda la industria. El ensamblaje de vehículos brasileño bajó un 21,3% a 173.287 unidades, dijo la asociación de fabricantes de automóviles de Brasil, Anfavea.
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