La presencia de las mujeres en el sector del transporte y la logística es muy baja. Esto es así en toda Europa y a nivel mundial. En estos últimos años el ratio mujeres/hombres ha mejorado, pero sigue siendo muy pequeño en comparación con otros sectores y con el de de población en general y población ocupada.
En Europa, sólo el 22% de los trabajadores del transporte y la logística son mujeres. Aún así, la presencia femenina es muy inferior en los puestos más operativos. A título de ejemplo, la tasa española de mujeres conductoras es de las más bajas de la Unión Europea. En España hay unos 250.000 conductores de camión, pero apenas 5.000 son mujeres, lo que supone el 2% de profesionales al volante.
A nivel europeo, según la IRU, el porcentaje de mujeres en el sector es del 3%, siendo Italia con un 7% y Alemania con un 5% los países con más conductoras de camiones de gran tonelaje. Todo ello se ha analizado durante una jornada organizada por la Asociación Española del Transporte y la Universidad Camilo José Cela.
En dicha actividad, la que la secretaria general de Transportes, María José Rallo, ha señalado la lentitud con la que aumenta la presencia de las mujeres en el sector, a pesar de ser un área que, a su juicio, nunca va a estar en crisis. Además, se ha subrayado la importancia de “ir más allá de ponernos en sello de igualdad” para alcanzar la paridad, incidiendo en que dado que hombres y mujeres piensan y trabajan de forma diferente, debe aprovecharse esa diversidad como una fortaleza.
En este sentido, el nexo común entre los aspirantes a formar parte del sector tiene que ser las ganas de aprender, así como la actitud y la mentalidad estructurada y crítica. Por otra parte, Ramón Vázquez, presidente del Consejo Asesor del Grado en Transporte y Logística de la UCJC, ha aprovechado este evento para explicar que sería necesario referirse a una cadena de suministro que integre el transporte, la logística y la inmologística.
Este reconocimiento supondría que el sector representase un 10% del PIB, en vez del 5% actual, y sería más preciso, ya que muchas actividades logísticas de grandes compañías no están incluidas ni contabilizadas por su Clasificación Nacional de Actividades Económicas.
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