Estudiando problemas mundiales cambiaremos el futuro por Robert Griffith

El mundo es muy grande, y es muy frecuente que en cada país la educación se enfoque de diferente manera. Es habitual encontrarse con estudiantes de un país que no conocen nada o muy poco sobre otros países, y eso debe de terminar. La globalización es más que evidente en la actualidad, y los ciudadanos ya no son únicamente ciudadanos de un país, sino que lo son del mundo. La política internacional es cada vez más importante en la regulación de nuestro planeta, y cada vez son más las medidas que se lanzan por el mundo en su conjunto, y no por países a nivel individual. En este artículo se va a tratar el tema de la importancia de la educación en la política mundial, y porque debería de hacer más hincapié sobre la geografía internacional en las escuelas.

La educación sobre geografía actual

No es muy frecuente que se estudie a fondo la geografía internacional en las escuelas, y no es hasta que se llega a un nivel educativo superior, como es la universidad, cuando se empieza a profundizar sobre esta (solo en carreras en las que lo requieran). No es una excusa la falta de material, ya que existen millones de ensayos de geografía gratis en internet. Hay países mucho más reticentes que otros a tratar el tema de la geografía internacional, y es que, en países como Estados Unidos, la geografía y la historia se centran única y exclusivamente en ellos, los planes de estudio no contemplan el estudiar otro tipo de culturas.

El caso de España, por ejemplo, es diferente, ya que a pesar de que se hace mucho más hincapié en datos sobre nuestro país, también se estudian otros. Europa, por regla general, sí que se preocupa más por conocer el resto del planeta que otros continentes, porque al igual que anteriormente se ha hablado sobre la forma de educar en Estados Unidos, en Asia todo funciona más o menos igual. Esta forma de educar a los más jóvenes es un completo error. Las barreras de información deben de destruirse, ya que esto solo traerá problemas en el futuro. Cada vez son más los jóvenes que, una vez terminada su etapa académica, deben emigrar a otro país en busca de trabajo, y el desconocimiento sobre el exterior puede ser una gran limitación.

Cuando se viaja a otro país, y mucho más si es para vivir, hay que conocer datos sobre este. Por ejemplo, a nivel político, hay que conocer los diferentes partidos que se disputan el gobierno del país, cuáles son sus ideales y las leyes e ideas que proponen, en definitiva, se debe conocer la política del país. Independientemente del país en el que hayas nacido, las normas que vas a tener que seguir son las que se rigen en el nuevo país en el que vives, y qué menos que conocerlas y entenderlas.

Otra gran limitante es la cultura de otros países. Es realmente una falta de educación el no seguir las culturas del país al que viajas. Para poder sentirte uno más en otro país es necesario que conozcas su cultura, no solo por tu bien, sino también por el del resto. Cuando alguien viaja a tu país no te gusta que se comporte como lo hace en el suyo y, por tanto, tu deberías de hacer lo mismo.

Una buena educación es fundamental para evitar el efecto que podrían crear las barreras culturales de los diferentes países. Poder entender a otra gente, comprender porqué hacen lo que hacen y cómo se comportan es imprescindible. El mundo ya no se regula por países, sino que muchas medidas deben de ser tomadas a nivel internacional, y para que esto se haga de la manera más orgánica posible, es clave que los ciudadanos de todos los países hayan sido educados correctamente, con una mentalidad abierta y un afán por aprender y conocer sobre el resto del mundo.

Conclusión

Hay una frase castellana antigua, un refrán, que dice lo siguiente: “donde fueres haz lo que vieres”. Esta frase indica que, vayas donde vayas, imita lo que hace el resto, no desentones, adáptate. Esta es clave para que la política internacional funcione correctamente. Las políticas mundiales deben de tener en cuenta a todos los países por igual y no que solo los más poderosos ejerzan el mayor peso. A pesar de que depende de los gobiernos que esto llegue a buen puerto, son los ciudadanos los que deben de aprender y preocuparse por el resto, ya que, a fin de cuentas, un país no es más que lo que son sus habitantes.

BIO

Robert Griffith es un escritor independiente, interesado por temas como la sociología y la política. Adora aprender y enseñar sobre todo lo que sabe. Para él, unas buenas políticas internacionales son claves para que el mundo esté regulado como debe y funcione correctamente.