Eduardo Gonzáles de Estudio Muñiz: «La logística aduanera funcionará sin papeles»

A más de un año desde que comenzó la crisis sanitaria en América Latina, casi la totalidad de la región comenzó a adaptarse en diferentes ámbitos para seguir con sus rutinas, las cuales se vieron impactadas en lo económico, social y laboral. En efecto, tanto las empresas como el sector público se debieron readecuar y generar nuevas y diversas normas y estrategias para mantenerse competitivos, mantener sus eficiencia y dar continuidad a la logística del comercio exterior.

En ese contexto, Eduardo Gonzáles, Socio principal y director del área de comercio exterior del Estudio Muñiz de Perú, durante el conversatorio «Logística del Comercio Exterior post Covid-19: Una mirada hacia el 2022», organizado por ANDINO, comentó cuál fue el impacto en la economía local y cuáles serán los próximos desafíos que se vendrán.

¿Cómo impactaron estas nuevas normativas en la logística del comercio exterior?

Primero que todo, decir que se trató de una época complicada, no estaba previsto tener que asumir una situación en la cual el personal de las empresas logísticas debieran interactuar en un área considerada esencial. Ese era el gran reto, saber cómo se podía continuar con las operaciones logísticas y aduaneras, pero sin exponer al personal.

En ese sentido ¿Qué decisiones se debieron tomar para mantener al sector en funcionamiento?

Una de las primeras decisiones tomadas por el legislador, que participó de manera clave, aprobó disposiciones que viabilizaban el transporte de mercancías nacionales e internacionales, y luego le siguieron las normativas fundamentales con rango de ley para permitir todas estas logísticas que necesitan del intercambio de información y documentación, plasmándolas en vías digitales y virtuales.

Cabe destacar que es enorme el esfuerzo que ha realizado el sector privado, ayudado por el apoyo de entidades como el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, implementando plataformas para facilitar estos procesos.

¿Las empresas peruanas han asumido la necesidad de adecuarse a estas nuevas medidas tecnológicas?

Ciertamente se trata de un cambio que llegó para quedarse, independiente de cuándo finalice la emergencia sanitaria por la que estamos atravesando mundialmente. Es por esto que las empresas ya interiorizaron este cambio, que viene acompañado de complejidades de inversión, nuevos sistemas de trazabilidad y de interconexión total con los clientes. Sin embargo, las entidades saben que esta inversión va a generar frutos posteriores, reduciendo costos, aumentando eficiencia y competitividad.

¿Cómo se está enfrentando el desafío de tener ciberseguridad?

De una forma muy agresiva. Junto con implementar todo este cambio tecnológico en las cadenas logísticas, es muy necesario trabajar en los asuntos de seguridad respecto al uso de las herramientas informáticas, y las compañías lo han entendido muy bien.

Al trabajar vía telemática casi en su totalidad en temas de comercio exterior, se asume el contar correctamente con resguardos y protocolos en materia de ciberseguridad. De esta manera, siento que se está entrando en un siguiente nivel, pensando ya en el año 2022, visualizando una industria logística casi sin papeles.

¿Qué debe tomar en cuenta una agencia de aduanas en el actual contexto que se está viviendo?

Las agencias de aduanas se somete a la posibilidad de cometer infracciones, por lo que es fundamental saber cuál el el rol de la agencia como tal, para asumir posteriormente sus responsabilidades al respecto. Dentro de esto es clave delinear aspectos de coordinación, donde hay servicios e intercambio con depósitos aduaneros, puertos, terminales de carga aéreo, transporte terrestre, etc.

En esta figura, la parte comercial ha adquirido una presencia importantísima en cuanto al acceso con el cliente. El cliente debe tener absoluta claridad sobre las aspectos a los cuales se compromete el agente de aduanas cuando este asume un rol de coordinación. Es decir, qué compete al agente y qué corresponde al cliente.

¿Qué puede ejemplificar estas responsabilidades?

Uno de los aspectos que el agente de aduanas determina para un correcto despacho aduanero es la clasificación arancelaria. Sin embargo, clasificar una mercancía no es fácil y se debe tener a disposición información proporcionada por el cliente. Pues bien, no siempre se recibe esta documentación, lo cual lleva al agente de aduanas a clasificar el bien erróneamente, asumiendo multas por falta de antecedentes no entregados por el cliente.

No obstante esto, el agente puede decir a la administración que la clasificación arancelaria se dio por la información que le otorgó el cliente, llegando a la conclusión de determinar la partida que ha declarado en base a información proporcionada por el cliente.