La Superintendencia de Bancos de Ecuador, confirmó que según el último reporte del Banco Pichincha, el ente definió lo sucedido como un ataque de ciberseguridad, y que ha constituido un acto delictivo, imprevisto e irresistible, cometido por atacantes expertos y conocidos a nivel internacional.
El origen de los incidentes cibernéticos generaron impacto en las transacciones, principalmente en canales electrónicos. La Comisión de Desarrollo Económico, presidida por Daniel Noboa Azín, convocó a varias autoridades de control y de justicia, así como empresas privadas para que emitan información sobre el caso del Banco Pichincha y para intensificar la protección que debe haber en el uso de datos personales.
Adicionalmente, Banco Pichincha había ratificado en ese informe que como entidad financiera sí cuenta con los niveles de seguridad estandarizados. Detallaron que la intromisión ocurrida fue a nivel de los canales de distribución: la web, los de banca móvil y corresponsales no bancarios. Explicaron que las cuentas de ahorros no estuvieron en ningún momento bloqueadas.
Directivos del banco comentaron que cómo se manejó la crisis y la recomendación que hiciera la Superintendencia para que se ejecute una auditoría interna, una auditoría forense, que el Banco mantenga informada de manera transparente a la ciudadanía y que entregue medidas compensatorias a sus clientes afectados.
Según publica El Universo, el documento consideró que el Banco hará las denuncias necesarias ante la justicia por el delito del que ha sido víctima, además dijeron que están haciendo pruebas en su data center alterno. El Banco reportó el incidente indicando que se generaron intermitencias en sus canales.
En todo caso, confirmaron que no existen las herramientas necesarias para realizar las investigaciones en estos casos. Por un lado, sólo hay una Unidad de Investigación de Ciberdelitos en Pichincha.
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