Economía 2022: qué tendencias marcarán el rumbo el próximo año

Si hay algo que ha caracterizado a estos últimos años en materia de economía ha sido la incertidumbre. Si bien es un factor que todo empresario e inversor siempre debe tener en cuenta, desde el 2020 ha dominado el día a día, dificultando de gran manera el poder hacer cualquier tipo de predicción o proyección. Sin embargo, es inherente a esta altura del año comenzar a vislumbrar qué es lo que puede suceder en 2022 y es por ello que a continuación repasaremos las principales tendencias del mercado.

En primer lugar, no se puede dejar de mencionar que el año entrante será el tercero desde el arribo del Coronavirus a las principales agendas políticas y financieras del mundo, con un fuerte impacto económico a nivel global El 2022, de acuerdo al análisis y lectura de diversos especialistas, podría llegar a ser el año del crecimiento sostenido que confirme la recuperación general, aunque no se descarta un gran nivel de volatilidad, sobre todo por el descubrimiento de nuevas cepas y sus efectos en la población. En el siguiente artículo intentaremos plantear un mapa genera sobre qué esperar.

1 – Una digitalización que va en aumento

Por supuesto, una de las grandes consecuencias de estos dos años de pandemia ha sido el creciente uso de medios digitales tanto para producir, comercializar, brindar servicios y hasta para invertir en diversos mercados. Si bien las tendencias en torno a la inteligencia artificial llevan años, se proyecta que en 2022 se den pasos claves dentro de dicho sector, logrando incluso cambios sustanciales en la vida cotidiana de las personas: documentos digitales, billeteras virtuales, códigos sanitarios y muchos más.

En términos de economía y producción, el emprendedurismo seguirá a la orden del día gracias a la era digital. Las facilidades técnicas para poder poner en pie un pequeño negocio o empresa ha brindado enormes soluciones para quienes siempre soñaron con dejar su huella en el mercado con su propia firma. El 2022 será un año en el que los medios y recursos digitales afirmarán su presencia ineludible en el mundo económico.

En ese sentido, no se puede dejar de mencionar al mundo de las inversiones, el cual desarrollaremos más en profundidad a lo largo de este artículo: si los mercados financieros antes eran dinámicos, los avances digitales en esa área serán todavía más notables. Tanto lo que suceda en Chile y en la región este año marcará el rumbo de la próxima década.

2 – Inversiones que se aceleran en la pantalla

Tal y como hemos adelantado, otra tendencia que marcará la economía del 2022 serán las inversiones en línea, sobre todo gracias al constante desarrollo e inversión que vive el sector de las Fintech en los últimos años. Por supuesto, la transformación digital afecta a distintos sectores, pero es en el sector financiero donde encontramos los cambios más radicales y veloces de la última década. Para dar cuenta de ello, alcanza con nombrar uno de los casos más rutilantes del momento: el furor por las criptomonedas.

Este mercado, nacido en 2009 y siempre de manera 100% digital, durante mucho tiempo estuvo considerado como una suerte de espacio reducido para expertos en finanzas y sistemas, pero año tras año ha demostrado que ha llegado a revolucionar la manera en la que pensamos el dinero y las inversiones.

Sin ir más lejos, la facilidad para operar con estas divisas es mucho mayor. Por ejemplo, hayar brókers de criptomonedas en Chile es algo tan simple como descargar cualquiera de las aplicaciones que encontramos en nuestro teléfono móvil. Lo mismo sucede con otras alternativas financieras como las Opciones Binarias, la compra y venta de acciones, el mercado Forex y mucho más. Este rubro también favorece a las empresas grandes y pequeñas, que pueden invertir sus beneficios para ampliar y fortalecer el patrimonio y capital con el que cuentan.

3 – Proyectos que apuntan a la sustentabilidad

Otro de los grandes cambios que ha dejado la pandemia y que se replicarán el año que viene es una mayor conciencia sobre el impacto global que deja la actividad humana. Una apuesta por una mejor calidad de vida es fundamental para los años que vienen si se quieren evitar los mismos errores del pasado. Es por ello que cada día escuchamos más sobre la economía sustentable.

Por ejemplo, se encuentran en alza los proyectos que apuntan a una mayor conciencia del medioambiente: productos reciclables, reutilizables y que, por sobre todo, eviten los plásticos y otros tipos de residuos de alto impacto de un solo uso. Esto puede notarse mucho en la instalación de nuevos comercios en grandes centros urbanos, en donde se apunta a un estilo de vida que evite el “úselo y tírelo” que caracterizó a gran parte del siglo XX.

La investigación e inversión dentro de esos campos es cada vez mayor, y con la ayuda de los procesos digitales, es cuestión de tiempo que cada una de las actividades que conocemos tome un giro verde. Incluso ya ha sucedido en el sector de las criptomonedas, en donde se han desarrollado activos digitales que requieran mucha menos inversión de energía y equipamientos.

4 – Un contexto político convulso

Al igual que ha sucedido en estos últimos dos años, el 2022 también se regirá económicamente de acuerdo a diferentes factores políticos y sociales. Más allá de lo que suceda con las nuevas variantes de Covid-19 y la respuesta que se pueda brindar al respecto, ya se puede hablar de otros fenómenos que podrían alterar a los mercados y a las matrices productivas mundiales.

En primer lugar, tanto Alemania con el retiro de Merkel, como Francia y sus próximas elecciones, ponen en vilo a los mercados: los dos principales mercados de la Unión Europea se acercan a posibles cambios políticos sustanciales, los cuales pueden impactar de lleno en la confianza de los inversores y la situación global. Además, Reino Unido sigue manteniendo una relación tirante tras su salida de la UE, por lo que el clima europeo estará bajo la lupa.

Por parte de EE.UU., el 2022 estará marcado por su relación volátil tanto con China por cuestiones geopolíticas, como con Irán y toda la cuestión nuclear. Además, como si fuera poco, en noviembre del año entrante habrá elecciones legislativas en un contexto de inflación creciente y preocupación el rebrote de Covid-19. Una derrota del oficialismo podría abrir la puerta a un sinfín de medidas y especulaciones.

Todo ello sin olvidar que Chile también tendrá un 2022 con un gobierno nuevo y el desafío que ello representa en un clima como el actual.

5 – La era de los acuerdos regionales

Por último, una tendencia que podría marcar gran parte del 2022 serán los acuerdos regionales que se negocien entre países o bloques. Por ejemplo, el caso Mercosur – Unión Europea es uno de los más candentes de la región. Chile, por su parte, deberá seguir buscando nuevos aliados para salir del efecto negativo de la crisis.
Tanto a nivel nacional como internacional, no debería sorprender que gran parte de las agendas globales se centren estos temas, impactando de lleno en los valores de divisas, acciones y materias primas, entre otras commodities.