Boris Alarcón: » El crecimiento del ecommerce pone más presión a las empresas para gestionar de mejor forma sus cadenas de valor»

La industria, el comercio y el retail en general se ve enfrentado a cambios en el modelo operacional, impulsado por el comportamiento de compra de los consumidores el cual a través de la tecnología y el acceso a la información demandan de una manera diferente los productos y servicios que requieren, por lo que satisfacer esa demanda se ha vuelto un desafío donde la logística cumple un rol fundamental.

Boris Alarcón: » El crecimiento del ecommerce pone más presión a las empresas para gestionar de mejor forma sus cadenas de valor». Foto / Jaime Cañón @mascontainer.

El vicepresidente de la Asociación de Profesionales en Logística (APLOG), Boris Alarcón, señala que «se ha dado cuenta de estos cambios y por tanto hemos incentivado a un mayor desarrollo logístico de las empresas y del país en general».

Es que a juicio de Alarcón «el crecimiento del ecommerce ha puesto mayor presión a las empresas para gestionar de mejor forma sus cadenas de valor en la entrega de más y mejores soluciones a sus usuarios y consumidores. Estos cambios no solo han afectado a las grandes empresas, sino también a las pequeñas, quienes han visto en este modelo una forma de competir de igual a igual, poniendo énfasis en el servicio al cliente, factor donde la logística ocupa un rol diferenciador».

Costos operacionales

El vicepresidente de APLOG, Boris Alarcón, indicó que «todos estos cambios también han llevado a un aumento en los costos operacionales, impulsados por las necesidades de stock y las exigencias en la calidad de la entrega (tiempo y forma), lo que requiere mayores capacidades de almacenamiento, eficiencia operacional y a su vez un transporte en línea con el movimiento de carga entre centros de distribución, puntos de ventas o de entrega, como también el despacho al cliente final».

¿Pero cómo hacer frente a esos desafíos? Según Alarcón, «la optimización de procesos ha generado la necesidad de contar con sistemas robustos que respondan a la gestión, desde la demanda hasta la gestión de la última milla (despacho cliente final), en este sentido la tecnología ha ido evolucionando de la mano e incorporando distintas herramientas que permiten contar con una gama de software y sistemas de automatización que responden a esta necesidad».

Para ello indica «hoy podemos encontrar desde sistemas World Class y hasta otros de desarrollo local, todos de excelente calidad, lo que permite a las distintas empresas según su tamaño y nivel de operación acceder a herramientas de gestión de demanda, almacenes, flota, pedidos, distribución y despacho que respondan a sus necesidades y presupuesto».

Automatización

Según Boris Alarcón, «los altos flujos de inventario y movimiento de productos, ha impulsado la utilización de sistemas automatizados de transporte, clasificadores, carruseles de almacenamiento vertical, picking entre otros sistemas robotizados, permitiendo aumentar la capacidad para responder a escenarios de alta demanda, optimizando recursos, espacio, tiempo y entregando mayor eficiencia a los procesos».

Se trata de sistemas que se complementan con otras herramientas «como la inteligencia artificial, minería de datos, machine learning y otras como blockchain. Todo de la mano de la denominada Industria 4.0 que incluye la digitalización e interconexión de los sistemas, lo que permite contar con soluciones a la mayoría de los procesos de gestión tanto en planificación como en operación».

Lo importantes es que «a partir de estas herramientas, las empresas acceden a una mayor capacidad en la gestión de la demanda, permitiendo anticipar comportamientos de consumo, recomendar acciones de reposición y niveles de inventario«, señala.

Operatividad

Boris Alarcón indica que «las herramientas mas operativas que tienen que ver con la gestión de bodegas y distribución, facilitan la evaluación de distintos escenarios operacionales de variadas complejidades, con recomendaciones en layout de bodegas, almacenamiento, como también gestión de pedidos, planificación de rutas y otros aspectos operativos que varían según las características de la industria».

Se trata de herramientas que en general «buscan entregar un mejor servicio no solo al cliente final sino también al cliente interno, dando una mayor eficiencia a los procesos operacionales», apunta.

Actualmente según indica Boris Alarcón «es muy complejo que una empresa pueda hoy, abstraerse de todos estos cambios y según su función, es fundamental contar con algún tipo de herramienta tecnológica que mejore su operación».

Por ende señala es «importante observar adecuadamente donde se debe invertir y planificar de buena forma la incorporación de tecnología en la medida de la necesidad, de los recursos y de los objetivos, teniendo presente que, en un escenario tan competitivo y exigente, las decisiones no se deberían postergar y necesitan avanzar en transformación digital».