Buenas prácticas para ciberseguridad en el transporte

La Comisión Europea publicó una completa guía para mejorar la ciberseguridad en el sector del transporte mundial.

Esta y otras iniciativas similares serán traducidas a otras lenguas además del inglés.
Esta y otras iniciativas similares serán traducidas a otras lenguas además del inglés.

Estudios ratificaron que uno de cada ocho negocios se han visto afectados por ciberataques. Sin embargo, muchos empleados (establece el documento) siguen sin ser suficientemente conscientes de los riesgos en sus acciones.

La nueva herramienta tecnológica busca «contribuir a una mayor concienciación cibernética y se dirige a todas las organizaciones de transporte, sin importar su tamaño o ámbito de actividad. En concreto, la guía proporciona información básica sobre cuatro amenazas principales que pueden afectar a las compañías especializadas en el transporte de mercancías», comunicaron las autoridades.

Al respecto, la guía a seguir se centra en los siguientes aspectos de ciberseguridad:

  • Difusión de malware.
  • Denegación de servicio.
  • Software de manipulación.
  • Accesos no autorizados y robos.

Para cada una de estas amenazas, la herramienta ofrece una lista de buenas prácticas para ayudar a mitigar los efectos.

El documento elaborado por la Comisión Europea también ofrece una serie de información técnica dirigida específicamente a los profesionales de seguridad y ciberseguridad en las organizaciones de transporte, organizado según el modo: aéreo, marítimo y terrestre.

Los responsables adelantaron que durante el 2021, y como futuros pasos, esta y otras iniciativas similares serán traducidas a otras lenguas además del inglés.

Seguridad en las empresas

Akira Sato, CEO y director de Sistemas en InFormaSeg señala que las empresas deben tener a su disposición información clara que les permita disminuir riesgos a través de indicadores cuantitativos y cualitativos, así como mejorar los procesos de seguridad y dirigir las acciones e inversiones con mayor precisión, optimizando el retorno y minimizando complicaciones en el entorno organizacional.

La idea es generar información de forma clara y realista de la gestión de riesgos, todo a partir del cruce de datos recogidos de las actividades operativas, tácticas y estratégicas de la gestión de la seguridad. Es decir, una meta importante siempre será  elevar los estándares de seguridad empresarial; crear flujos de información claros; entregar indicadores claves de rendimiento para facilitar la gestión de los riesgos, la seguridad de la organización además de controlar de manera eficaz las actividades rutinarias a nivel operativo, entre otros aspectos.