Crisis de cadenas de suministro se podría controlar con diversificación y resiliencia

El Fondo Monetario Internacional percibe que el comercio internacional ha mostrado mayor resiliencia que en crisis mundiales anteriores frente a los shocks de oferta y demanda provocados por la pandemia. Según el organismo, el comercio de mercancías ha registrado una fuerte caída durante el segundo trimestre de 2020, aunque posteriormente recuperó los niveles previos a la pandemia.

En este sentido, las repercusiones de la crisis sanitaria ha permitido que las cadenas de suministro hayan resistido introduciendo ajustes que se han percibido claramente en algunos sectores, como la automoción, con el fin de mantener la actividad, adaptándola a las circunstancias de cada momento.

A juicio del FMI, las perturbaciones de la oferta que se han sufrido desde 2019 constituyen una señal de que las cadenas deben aumentar su resiliencia, bien a través de estrategias de diversificación en el abastecimiento o estableciendo alternativas que les permitan garantizar el suministro.

Así pues, la institución internacional defiende que la diversificación reduce significativamente las pérdidas económicas causadas por perturbaciones de la oferta y, al tiempo, reduce la volatilidad por shocks de la oferta.

Por lo que respecta a la búsqueda de alternativas en el abastecimiento, el organismo aboga por flexibilizar la producción o por estandarizar los insumos, con el fin de aminorar los costes de sustitución entre proveedores.

A la vista de la evolución de las cadenas de valor durante la pandemia, el Fondo Monetario Internacional concluye que las estrategias de diversificación en los abastecimientos y el refuerzo de la resiliencia en el suministro pueden ayudar a capear con mayor solvencia futuras crisis, sanitarias o de cualquier otro tipo.

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