Cómo optimizar la entrega de pedidos en la última milla

El uso de la tecnología en la última milla puede ayudar a las empresas a mejorar la calidad, la agilidad y la eficiencia de sus pedidos. Es cierto que no todas las soluciones pueden ponerse en marcha de la noche a la mañana ni todas son económicamente viables para las pymes, pero Zebra Technologies ha identificado cuatro pasos que cualquier compañía puede dar para mejorar de forma inmediata la entrega de sus pedidos.

El primero es racionalizar las rutas, pues la cantidad de pedidos que se gestionan en la actualidad hace que sea poco eficiente no disponer de un plan previo para los conductores. Estos deben estar equipados con dispositivos móviles robustos, como ordenadores de mano de gran pantalla o tabletas con GPS, para evitar atascos y enviar actualizaciones de su ubicación al equipo que controla el estado de las entregas.

Funcionalidades como la de «pulsar para hablar» permiten además una comunicación instantánea y segura con la tienda o el almacén, y las aplicaciones de software pueden ayudar a los conductores a ir y volver a medida que se solicitan nuevas recogidas y entregas.

El segundo paso es minimizar el tiempo empleado en cada parada. Por eso, es fundamental ubicar la carga en los vehículos correctamente y dotar a los conductores de un dispositivo móvil para escanear los códigos de barras con una pulsación rápida.

Para aquellos que tienen que entregar artículos sin código de barras, como comida o flores, puede ser de gran ayuda un ordenador móvil de mano con cámara de alta resolución y capacidad de firma sin contacto para enviar una prueba de cada entrega.

En tercer lugar, dadas las circunstancias actuales, es preciso reducir el contacto con el cliente sin afectar a su grado de satisfacción. Para ello, pueden utilizarse herramientas de seguimiento por GPS y notificaciones para avisar a los clientes cuando se acercan los conductores, o incluso guiar al conductor a un punto de entrega específico y prepararse para salir a recoger los artículos inmediatamente.

En los casos de artículos de gran valor o volumen, en los que es necesaria una firma, puede utilizarse una solución de recibo sin contacto. Lo único que tendría que hacer el cliente es escanear el código de barras o QR que aparece en la pantalla del mensajero y aceptar el pedido. Con ello, se confirma la identidad de cada destinatario y se genera un recibo válido.

Por último, debe mejorarse la confianza y la responsabilidad. En el momento de tener que enfrentarse a problemas relacionados con retrasos en la entrega, pedidos perdidos o productos dañados, hay que ser capaz de saber qué ha ocurrido rápidamente, para lo que los repartidores pueden utilizar ordenadores móviles robustos que documenten todas las acciones realizadas.

Por ejemplo, pueden hacer una foto del artículo entregado para que todos sepan exactamente dónde y cuándo se hizo y el estado en que se encontraba. Tomar una foto en el momento de la recogida también es de gran ayuda para los controles de calidad. Además, el seguimiento por GPS podría buscar relaciones con todos esos datos y ayudar a corroborar los hechos o localizar los paquetes si se hubieran perdido.

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