La factura generada por parte del coronavirus Covid19 para las líneas navieras de contenedores sigue abultándose día a día y se acerca peligrosamente a los US$2 mil millones según SeaIntelligence Consulting.
La industria ha perdido 1,9 millones de TEU en volúmenes desde el inicio de la crisis, lo que redujo la demanda debido al cierre generalizado de fábricas en China y la extensión del feriado del año nuevo lunar por la cuarentena.
El costo financiero del brote de coronavirus se ha calculado a una tasa de carga promedio aproximada de US$1.000 por TEU, esto equivale a una pérdida de ingresos de US$1.9 mil millones para los transportistas», dijo el director ejecutivo de SeaIntelligence, Alan Murphy.
Las cifras de Sea-Intelligence indican que el número de viajes en blanco en las semanas 5 a 15 de 2020 en el transpacífico ha aumentado a 111, de los cuales 48 han sido eliminados debido a Covid19, y el resto debido a la capacidad «normal» del Año Nuevo Chino.
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En Asia-Europa, el número de viajes en blanco ha aumentado a 75, de los cuales 29 se deben a Covid19, dijo Sea-Intelligence.
«Desde un ángulo más positivo, parece que estamos viendo una estabilización», observó Murphy.
«A pesar de que los transportistas han anunciado 7 viajes en blanco más durante la semana pasada, lo que corresponde a una eliminación adicional del 7% de la capacidad, el ritmo de los nuevos viajes en blanco ha disminuido claramente, lo que sugiere una creencia de las navieras de que los volúmenes se recuperarán lentamente a niveles normales».
«Esto, sin embargo, no significa que los efectos de la onda hayan terminado, ni mucho menos», agregó Murphy.
«Ya hemos descrito en las últimas semanas cómo esto afectará la dinámica del viaje de ida y vuelta y creará escasez tanto de la capacidad del buque como de la disponibilidad del equipo». También advirtió sobre la creciente posibilidad de una severa reducción de la capacidad de los embarques con carga de retorno.
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«Las navieras ya están presionando los aumentos de las tarifas debido a esto, y para algunos embarcadores con carga de retorno, las próximas semanas podrían ser una cuestión de si pueden mover su carga, casi independientemente del precio que estén dispuestos a pagar».
A través de la gestión proactiva de la capacidad, las navieras han logrado mantener las tarifas de flete y, al menos por ahora, han evitado una temida implosión de tasas similar a una crisis financiera, señaló el ejecutivo.
