Carlos Zepeda es analista de negocios del puerto de Rotterdam. El Licenciado en Gobierno de la Universidad de Harvard y en Economía Marítima y Logística de la Universidad Erasmus, fue parte de un nuevo webinar organizado por la Empresa Portuaria de Valparaíso.
En su exposición, explicó que en la terminal en la que cumple funciones «hemos implementado distintas medidas contra el Covid-19 y continuamente las estamos revisando como, por ejemplo, el uso limitado de oficinas y la comunicación frecuente con el público y el Gobierno. Es básico y simple lo que hemos hecho, y mucho nos ha ayudado a enfrentar la crisis las ventajas que teníamos antes, como la coordinación con empresas e instituciones públicas. Era algo normal para nosotros”, agregó.
En ese sentido, dijo que ha sido fundamental en el puerto «contar con una cultura de cooperación en el que todas las empresas y entidades públicas han entendido que el puerto es un ecosistema de partes que deben funcionar bien. Antes de la crisis muchos colegas y yo mismo trabajábamos desde casa uno o dos días a la semana».
A su juicio, «la tecnología informática ya estaba trabajando y no tuvimos que hacer un gran cambio. La Autoridad Portuaria de Rotterdam estaba ocupada ya implementando tecnología para mejorar los procesos dentro del puerto. Trabajando en el uso de tecnologías para reducir papeles y llamadas”.
Recuperación verde
Carlos Zepeda subrayó -también- el parecido de las experiencias vividas por los Países Bajos y Chile -en el contexto de los efectos provocados por el Covid-19- indicando que “lo relevante es enfrentar el desafío de cómo trabajar en una recuperación verde”.
Además, explicó que el puerto de Rotterdam funciona con las mismas características que una corporación privada, pero con accionistas públicos como la ciudad y el gobierno holandés, con el fin de mejorar el desempeño comercial y financiero.
“Los accionistas supervisan y aprueban los planes de desarrollo y reciben dividendos de las ganancias. El papel básico es el desarrollo del complejo industrial portuario de Rotterdam en infraestructura y terreno para nuestros clientes, el control de la seguridad, protección y medioambiente en el puerto, el manejo de la Capitanía de Puerto y servicios privados como el muellaje y la remolcadura”, puntualizó.
Importante labor
El funcionario de la Autoridad Portuaria de Rotterdam enfatizó que “no sólo administramos puertos en Países Bajos, sino que en Omán y Brasil también. Lo que hemos visto es que todos los puertos tienen una de tres funciones: puerta –nodo logístico-; industrial -zona industrial donde se procesas materias primas-; y trasbordo o nodo logístico que conecta varias rutas logísticas», indicó.
Agregó que «podemos atender un mercado de 500 millones de personas en 24 horas. Podemos recibir las naves más grandes del mundo. Tenemos 3 mil 500 hectáreas con 5 refinerías y centrales hidroeléctricas. Somos un punto de trasbordo debido a que estamos localizados a la entrada del mar norte. 30% del volumen de contenedores es trasbordo. Esa variedad significa que los riesgos de una crisis no tienen tanto impacto porque no somos dependientes de un solo sector”.
Con relación a cifras durante el episodio de pandemia, reconoció que “nuestros volúmenes han bajado. De enero a julio del 2019 -comparado a este año en millones de toneladas- el granel bajó de 38 a 31 millones; el líquido de 110 a 100 millones; la carga general de 15 a 14 millones y los contendedores de 77 a 75 millones”.
