Pese a que hace sólo algunos meses, la multinacional y gigante del sector de las bebidas gaseosas, Coca Cola, anunció que estaba preparada para hacer frente a los efectos de la variante Delta y el caos logístico generado, la operativa continental de la compañía ha sido el último negocio en verse presionado por la crisis de la cadena de suministro.
Con una evidente escasez de latas individuales de aluminio entre sus principales obstáculos de oferta, los consumidores a nivel mundial han comenzado a recurrir a las redes sociales para denunciar la falta de disponibilidad de las gamas ‘Light’ y ‘Zero’ de la marca. Frente a estas reclamaciones, el también responsable de fabricar, transportar y vender productos como Fanta y Sprite en 29 países de Europa y Asia, Coca-Cola Europacific Partners (CCEP), afirmó que se estaban experimentando “una serie de desafíos logísticos”.
Su director financiero, Nik Jhangiani, aclaró en una reciente conferencia de prensa que «a la escasez de estas materias primas también se había sumado un factor que ya está afectando a la operativa de gigantes como Ikea o McDonald’s: la falta de disponibilidad de conductores de vehículos pesados«.
Cómo resolver la crisis
A pesar de estar “muy contentos” con su desempeño, con niveles de servicios “más altos que muchos competidores del mercado”, Jhangiani apunta que, “como en todos los sectores, todavía existen problemas logísticos”.
En el particular caso de Coca-Cola, explica, «el foco está puesto sobre todo en la falta de latas de aluminio, reto que estamos trabajando con los proveedores y clientes para gestionar con éxito”.
Caos en medio de ganancias
Las declaraciones de Coca-Cola Europacific Partners se han producido poco después de que la empresa informara que sus ganancias han llegado a casi duplicarse durante los seis primeros meses del año, con cifras muy cercanas a los 520 millones de la moneda europea.
Sin embargo, en los resultados del semestre también ha quedado reflejado el impacto de la pandemia sobre la cadena de suministro global, subrayando que ha habido una mayor presión sobre la capacidad de CCEP para obtener bienes y servicios clave a precios ventajosos y de mantera oportuna.
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