“Cadena de suministro en las Pymes y su funcionamiento” por el profesor Pool Ccanto Palacios

El desarrollo de la cadena de suministro, en el último tiempo, ha sido profundo. El concepto como tal existe hace años,  no obstante, su aplicación en las empresas (e incluso en las grandes empresas), de Latinoamérica ha sido lento, aunque  a medida que van pasando el tiempo están empezando a acondicionarlas y aplicarlas según sus realidades.

Al ser todo nuevo, se deben alinear todos los procesos logísticos a un pensamiento de cadena de suministro, con una orientación especial a incrementar los niveles de servicio.

Un elemento importante para que la cadena de suministro funcione de manera correcta es el flujo de información. La información (recolección, almacenamiento y análisis) debe ser prioridad en las empresas, sin embargo lo que sucede con la mayoría de los empresarios de América Latina, ya sean pequeños o grandes, es que culturalmente desconfiamos en facilitar la información de nuestras empresas, lo cual dificulta la aplicación de la Supply Chain.

La cadena de suministro se fundamenta en el ámbito colaborativo, cosa que, por lo demás, está plenamente demostrado que solo de esa forma se puede alcanzar el éxito y simplemente porque a mayor colaboración más se avanza.  Es necesario romper el paradigma de logística como algo único y cerrado, porque podríamos ser mucho más eficientes y competitivos si aplicamos el modelo de cadena de suministros colaborativo donde el flujo de materiales de aguas a arriba hacia aguas abajo fluya de manera constante sin detenerse en almacenamientos que no agregan valor…

¿Pero qué pasa con las Pymes?

Pero  lo que nos atañe en esta columna son las Pymes. Sin duda se trata de un tema importante. Uno piensa siempre en sistemas de información ERP  como  SAP y Oracle (poco accesible para las Pymes), los que nos ayuden a gestionar el flujo de información de la empresa, pero hoy la tecnología para compartir información, entre los actores de de la cadena de suministro está más al alcance.

De hecho, una Pymes perfectamente pueden tener un archivo Excel compartido los clientes o proveedores en el que todos puedan visualizar los stocks y de esa manera todos saber lo que está pasando y puedan tomar acción en caso se requiera (reabastecer o ubicar productos de baja rotación). No es necesario un sistema de radiofrecuencia o código de barras para recolectar información… todo se puede hacer de manera sencilla, es aquí donde la tecnología juega un rol fundamental como facilitador de las operaciones logísticas.

Teniendo en cuenta aquello, aquí entramos en un aspecto muy importante para las Pymes, la educación y la capacitación es vital, las Pymes deben destinar un presupuesto en capacitar y educar a su personal de esa manera se puede aplicar los nuevos conceptos, sólo así se puede salir de la forma de trabajo empírico e informal y pasar más a un plano formal, planificado y organizado. Es que nunca hay que olvidar que una cadena de suministro óptima tendrá siempre como indicador principal, tener a los clientes satisfechos tanto en cantidad y calidad… No más para tener sobre stock ni menos por el costo de oportunidad de no tener productos para vender.

El principal KPI de la  cadena de suministro es el nivel de servicio y eso es el cliente contento. Aquello, deben medirse siempre, puesto que si el cliente cambia  de proveedor, es porque no está cómodo y le entregaron un mal servicio. La frase “bueno, bonito y barato” se traduce en operaciones logísticas adecuadas y en productos de calidad. Ese es el indicador principal de nivel de servicios de una cadena de suministro.

Pero volvamos a las Pymes, otro de los inconvenientes que afrontan es cuando cada una de ellas comienza a exportar. ¿Qué pasa ahí con esa realidad? Lo que sucede en Perú, por lo menos, y creo en muchas regiones de Latinoamérica, es que los emprendimientos son muy buenos, pero al no existir educación y capacitación se generan una serie de inconvenientes que , finalmente, llevan a la Pyme a generar sobrecostos que te sacan del mercado, muriendo de esa forma una muy  buena idea.

Nosotros como naciones sudamericanas, tenemos ventajas comparativas basadas en numerosos recursos. Se desarrollan una serie de productos de exportación no tradicionales  con valor agregado, pero a veces se falla en el punto que mencionaba que es la educación.

Por ejemplo. Si una Pyme no maneja de correcta forma el  comercio exterior o cómo funciona la logística internacional se pueden generar muchas pérdidas.  Por ejemplo,  perder una cadena de frío en  productos perecederos o agrícolas, puede ser fatal.

Los exportadores deben conocer bien el producto y procurar que esa logística permita que los productos lleguen al destino tal y como salieron del origen. Teniendo en cuenta esas consideraciones es necesario destacar un punto clave.

Es decir, la educación como tal no es suficiente. Solo es parte de un triángulo que puede acercarte de mejor forma al éxito. En ese “triángulo de éxito” está involucrado el Estado con la infraestructura,  leyes y normas que faciliten estos proyectos y  por otro lado los empresarios que ayudados por el Estado y trabajando de la mano hacen que exista crecimiento económico.

Finalmente está la academia. Las universidades deben hacer investigación y desarrollo para crear nuevos productos, nueva tecnología que aporte a todos los sectores y que de esa forma todos juntos, en ese tridente, permitimos el desarrollo de las naciones. Lamentablemente en Latinoamérica todos esos puntos están separados… hay una disociación que finalmente perjudica a todos, entre ellas a las Pymes.

Por Pool Ccanto Palacios. Especialista en Cadena de Suministros, Compras y Contratos, Comercio exterior.

Este artículo es una producción de la alianza entre Approlog y MasContainer.

*Las opiniones son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de MasContainer.