Cadena alimentaria no soportaría otro paro de transportistas

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, Cooperativas Agroalimentarias y las asociaciones empresariales del sector, como FIAB, Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Cedecarne, Fedepesca y Marcas de Restauración, están preocupadas por los reclamos, y han advertido que una nueva huelga produciría desabastecimientos masivos.

El transporte podría retomar la huelga por las últimas subidas del combustible, posibilidad que parece cada vez más cierta en la medida en la que no hay ninguna solución a la vista, y los rumores relacionados con un cese de la actividad son cada vez más fuertes en las principales ciudades españolas.

Los integrantes de la cadena agroalimentaria hablan de “máxima preocupación”, y temen en concreto el desabastecimiento que fue una de las características de la última huelga, además del encarecimiento de los productos por las dificultades que suponía poder llevarlos hasta los comercios, con los pocos profesionales que desatendieron el llamado a parar sus tareas.

Desde las distintas entidades mencionadas han pedido al transporte que no someta a los consumidores a esta amenaza, considerando las complicaciones que podrían derivar de un desabastecimiento, sobre todo de aquellos artículos clave pensando en la vida diaria, muchos de los cuales garantizan derechos básicos y unas condiciones de vida dignas.

Por otro lado, han alertado que una huelga en esta época sería especialmente perjudicial, porque se encuentran en medio de la campaña de verano, momento en el que históricamente se exportan las cosechas, por lo que un paro no sólo sería catastrófico para los clientes nacionales, sino que redundaría en la pérdida de mercados internacionales.

Crisis alimentaria: Ucrania crea nueva ruta de transporte para envío de granos

Tras la invasión de Rusia a Ucrania en el pasado mes de febrero, muchas cosas cambiaron respecto a la logística y cadenas de suministro global. Desde cierre de puertos hasta sanciones para la nación que lidera Vladimir Putin, generaron un impacto en movimientos de cargas y alzas en precios de servicios y alimentos.

Para reducir dichas consecuencias, los transportistas de granos ucranianos han creado recientemente una nueva ruta de exportación, a través del Mar Báltico, para enviar sus cosechas al exterior. Cabe destacar, que el país ha estado buscando caminos alternativos para sus cultivos mientras la guerra con Rusia corta envíos vitales desde los puertos del Mar Negro, lo que eleva los precios mundiales de los alimentos y aumenta la preocupación por el hambre.

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