Bolsonaro promete mantener la minería fuera de una reserva en la Amazonía

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, prometió a los indígenas Yanomami que respetaría sus deseos de mantener la minería fuera de su reserva en la Amazonía, pese a lo cual, planea usar otras tierras indígenas para la agricultura y la minería comerciales.

En un video difundido por noticiarios locales a última hora del domingo  se ve al ex capitán del Ejército hablando con líderes indígenas en Maturacá, una aldea amazónica en el extremo occidental de la reserva Yanomami.

El grupo, la más grande de las tribus de América del Sur que permanecen relativamente aisladas del mundo exterior, le pidió al presidente de derecha que protegiera sus tierras de la minería, particularmente de los excavadores ilegales.

“Si no quieres minar, no habrá minería. Hay hermanos indígenas en otros lugares, dentro y fuera de la Amazonía que sí quieren minería, que quieren cultivar la tierra y vamos a respetar sus deseos ”, dijo en el video, según  informó The Northern Miner.

Los comentarios de Bolsonaro se producen en medio de acusaciones de que las tierras de la tribu están siendo confiscadas mientras ellos mismos han sido atacados por mineros ilegales, conocidos localmente como «garimpeiros« o los famosos «buscadores de oro».

El año pasado, los Yanomamis advirtieron sobre tensiones y ataques a su vasta reserva de 96.000 kilómetros cuadrados repartidos por los estados de Roraima y Amazonas, al norte del pais, actualmente hogar de unos 27.000 indígenas.

La codicia por el oro ha atraído a los buscadores salvajes en las últimas décadas, que han destruido bosques, envenenado ríos y traído enfermedades fatales a la tribu.

Cifras

Según el grupo sin fines de lucro Instituto Socioambiental (ISA), hay unos 20.000 mineros de oro ilegales en el área de Yanomami, la reserva indígena protegida más grande de Brasil.

En marzo, la ISA dijo que un área equivalente a 500 campos de fútbol había sido destruida por la minería en el territorio Yanomami solo en 2020, con la mayor parte de la actividad ubicada alrededor del río Uraricoera, lo que representó un aumento del 30% en la deforestación del territorio

El trabajo de los garimpeiros se intensificó después de que Bolsonaro asumió el cargo en 2019, según indica dicho informe. En el mismo, se explica que los campamentos mineros, una vez ubicados en áreas profundas de la selva, se están acercando a las aldeas indígenas, lo que aumenta el riesgo de conflicto.

El potencial desastre humanitario que enfrentan los yanomami es solo la última señal de alerta del deterioro de las condiciones en la selva tropical más grande del mundo bajo el mandato de Bolsonaro.

En la reunión mantenida con el líder del grupo, el presidente dijo que el ejército defenderá los derechos de los yanomamis, pero no mencionó los ataques de mineros ilegales.

El mes pasado, un juez de la Corte Suprema ordenó al gobierno de Bolsonaro que tomara las «medidas necesarias» para proteger las tierras indígenas.

Las empresas que operan y exploran en Brasil buscan principalmente hierro (el país es el principal productor mundial del mismo) y oro, aunque la nación también tiene grandes reservas de potasa, bauxita, manganeso y petróleo.

 

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