La economía de Brasil salió de la recesión a fines de 2021, brindando un alivio limitado a un país afectado por una inflación superior a la meta y alzas agresivas de tasas de interés al comienzo de un año electoral. El producto interno bruto creció 0,5% en el período octubre-diciembre luego de registrar caídas en los dos trimestres anteriores.
Según publica Bloomberg, y en base a datos entregados por la Agencia Nacional de Estadística, en general, la economía se expandió 4,6% el año pasado, dijo el viernes la agencia nacional de estadísticas. Además, la economía más grande de América Latina creció en 2021 debido a menos restricciones por el covid-19.
Además, se debió a un mayor acceso a las vacunas que permitieron a los brasileños regresar a sus vidas previas a la pandemia. Ahora, una serie de factores desde altos costos de endeudamiento y desempleo a una inflación sobre los dos dígitos están arrastrando tanto las proyecciones como la popularidad del presidente Jair Bolsonaro antes de las elecciones de octubre.
Los problemas globales como las interrupciones en la cadena de suministro afectan a la industria de Brasil y, junto con la demanda de los principales productos básicos como el petróleo y la soja, también están ayudando a impulsar los precios al consumidor sobre 10%. En respuesta, el banco central ha elevado la tasa de referencia Selic en 875 puntos básicos, a 10,75%, desde marzo pasado.
Los esfuerzos del banco aún no logran frenar significativamente la inflación. Para complicar aún más las cosas, los operadores están aumentando sus apuestas de que los costos de endeudamiento subirán sobre 13% en medio de la crisis mundial de los precios de los alimentos y los combustibles por el conflicto en Ucrania, un factor que aumentaría la presión sobre los consumidores.
Para amortiguar las dificultades económicas, Bolsonaro ha ampliado una vez más las transferencias de efectivo a los pobres. La ayuda ha aumentado la preocupación de los inversionista sobre el estado de las finanzas públicas de Brasil y ha hecho poco para impulsar las mediocres proyecciones. De acuerdo a analistas encuestados por el banco central, la economía crecerá sólo un 0,3% este año y un 1,5% en 2023.
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