En el puerto argentino de Rosario se mantienen alertas y preocupados tras la constante baja de cota en el Río Paraná, situación que de mantenerse podría afectar el ingreso de buques al recinto.
En la última semana, las autoridades navales en Argentina, calcularon una baja fluvial de unos 40 centímetros, donde además llegó a sólo 1,51 metros de alto.
Sin embargo, el Prefecto Naval de Argentina, Walter Rosende, se mostró optimista ante la contingencia. «Hubo un repunte la semana pasada, pero el fin de semana tuvimos una nueva bajante y hoy estamos en 1,51. Esto cambia todo y tenemos que extremar las medidas”.
Rosende dijo además que la situación los mantiene en constante evaluación de los niveles fluviales del Río Paraná. “Se produjo una bajante de 13 centímetros en un día, el sábado estábamos en 1,93 y el domingo la marca fue de 1.80 metros”.
La Bolsa de Comercio de Rosario, emitió un informe publicado por Agrovoz, indicando que la baja del río “condiciona los ritmos de embarque en los puertos del Gran Rosario, la zona desde donde se exporta la mayoría de los granos y subproductos agroindustriales argentinos. El tránsito de los navíos se vuelve más dificultoso y lento en las circunstancias actuales cuando las embarcaciones varadas obstruyen el flujo de navegación. Hay plantas industriales de la zona que están recibiendo buques con demoras de 10 días”.
El registro del 8 de octubre de 1,51, elevó la preocupación de las autoridades de la prefectura naval, ya que se quebró la marca del año pasado de 1,55 metros el 28 de septiembre.
El río Paraná es un gran río del centro-este de Sudamérica que fluye en direcciones sur, este y sudoeste a través de Brasil, Paraguay y Argentina.
