Durante las últimas semanas hemos visto varias empresas invocar la cláusula de fuerza mayor (force majeure), para protegerse de la responsabilidad legal en sus contratos, lo que les permite modificar servicios, itinerarios, entre otros.
Sin embargo, las compañías de seguros aconsejan precaución antes de invocar la cláusula indicó The Loadstar.
«La fuerza mayor se define como ‘un evento, o una serie de eventos relacionados, que está fuera del control razonable de la parte afectada’, que puede incluir desde disputas industriales y disturbios hasta un apocalipsis zombie», explicó Richard Kamppari Baker, afirma gerente de servicios de World Insurance (WIS).
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“Las consecuencias pueden variar desde daños y costos de reenvío hasta la cancelación de la carga».
Sin embargo, agregó: “Invocar la cláusula es mucho más difícil que la creencia común, e incluso hay diferentes interpretaciones entre las jurisdicciones de derecho civil y de derecho consuetudinario.
“Generalmente, una demora o interrupción en el desempeño dará lugar a fuerza mayor, pero si esto se puede hacer cumplir a menudo se reducirá a la redacción específica de esa cláusula. Haga esto correctamente y podría ahorrar miles de dólares. Hacer esto mal podría conducir a un incumplimiento de contrato y ser muy costoso.
«Si un gobierno ha cerrado puertos, eso impide físicamente que el transportista descargue carga y esto generalmente respaldaría tal definición, pero el cierre de bancos u oficinas locales, incluso por razones de salud y seguridad, puede no ser motivo suficiente».
También dijo que una desaceleración en los envíos o reservas, provocada por un evento, rara vez se vería sometida a fuerza mayor.
«Muchos acuerdos de servicio o espacios de naves ya no cumplirán las reservas, pero lamentablemente esto puede no ser suficiente para fuerza mayor, ya que podría considerarse comercial».
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Si bien la mayoría de las convenciones internacionales, como las reglas de La Haya Visby, se refieren a la fuerza mayor, dijo que su cumplimiento con éxito dependería de tres factores: la elección de la ley o jurisdicción en la que se rige el contrato; cláusulas específicas en el contrato y/o exenciones superiores; y buscando asesoramiento legal.
¿Cómo manejar posibles reclamos de fuerza mayor?
Las autoridades chinas buscan brindar apoyo financiero y legal a las compañías que luchan con las consecuencias del virus, el Consejo de China para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT) ya ha emitido certificados de fuerza mayor a más de 1.615 compañías que cubren 30 sectores y un valor total de contrato de US$ 15.7 mil millones hasta el 16 de febrero.
«Estos certificados protegen a las empresas de los daños legales y financieros derivados de la falta de cumplimiento, o solo parcialmente, de las obligaciones contractuales, como la entrega, el transporte o la toma de carga, al demostrar que están experimentando circunstancias más allá de su control».
Entonces, ¿Qué medidas deben tomar ambas partes contractuales después de la ocurrencia de fuerza mayor?
Ante los obstáculos al desempeño del contrato causados por el brote de coronavirus, Vivian Shira de Dezan Shira & Associates Shanghai dice a China Briefing que sugieren a los proveedores tomar las siguientes medidas:
- Evaluar el impacto en el desempeño del contrato y determinar si las disposiciones en términos de fuerza mayor son aplicables y si se rescinde o cambia los contratos;
- Tomar medidas inmediatas y efectivas para evitar el aumento de las pérdidas;
- Obtenga el certificado de fuerza mayor.
- Enviar avisos escritos a compradores / receptores de servicios lo antes posible, para confirmar los hechos y proponer soluciones apropiadas;
- Negociar de manera proactiva con compradores / receptores de servicios y prepararse para posibles litigios.
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Mientras tanto, los compradores / receptores de servicios deben tomar las siguientes medidas:
- Verifique con los proveedores si su producción y operación se han visto afectadas por el COVID-19, y si el desempeño del contrato se verá afectado, debe prepararse con anticipación en caso de que los compradores necesiten comprar en otros canales o ralentizar su propia producción y operación en consecuencia;
- En caso de que los compradores/receptores de servicios hayan previsto que es imposible cumplir los contratos debido al COVID-19, los compradores/receptores de servicios también pueden tomar la iniciativa de enviar avisos sobre la terminación del contrato a los proveedores;
- Si la situación resulta en la falla de los compradores/receptores de servicios al recibir bienes o servicios, o al hacer el pago, los compradores/receptores de servicios deben enviar avisos a los proveedores lo antes posible.
