Airbus Commercial Aircraft SAS, división de Airbus Group S.E con sede de Francia y que se dedica a la construcción de aviones civiles, manifestó en los últimos días que existe una alta probabilidad de tener aviones eléctricos para vuelos comerciales en el año 2025.
Se trataría de naves de corto alcance y para distancias máximas de mil kilómetros (500 millas náuticas), utilizando tecnología con biocombustibles. Asimismo, se adelantó desde ya que, para la elaboración de aeronaves más grandes (100 pasajeros), primero se tendría que llevar a cabo una hibridación de bajo poder, en la que se alterne la energía eléctrica con la bioturbosina.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea dentro de su Reporte Medioambiental 2019, comunicó que “varias compañías europeas, como Pipistrel, están desarrollando plantas de energía eléctrica para aeronaves. La electricidad puede ser generada a través de una variedad de métodos como baterías, celdas solares y celdas de combustible”.
En una misma línea, Jim Heidmann, director del Programa de la NASA, aseveró que “estamos en un momento crítico de la historia de la aviación porque tenemos la oportunidad de desarrollar sistemas que reduzcan costos, consumo de energía y ruido, al tiempo que se abren nuevos mercados y oportunidades”.
El personero añadió que “es imperativo que trabajemos con la industria y la Academia para asegurar que estas tecnologías estén disponibles para atender la demanda futura de pasajeros y líneas aéreas”.
Las aeronaves eléctricas para servicios comerciales que se pretende pueden funcionar en 6 años más, tendrían en una primera etapa capacidad para 19 pasajeros.
