2020: Crecimiento de Latinoamérica aumentará en un 1,8%

El Banco Mundial en la edición de enero de 2020 de Perspectivas económicas mundiales señala que el crecimiento regional aumentará al 1,8 % a medida que se consolide el crecimiento en las economías más grandes y se eleve la demanda interna en toda la región. 

2020: Crecimiento de Latinoamérica aumentará en un 1,8%.

En Brasil, se prevé que el aumento de la confianza entre los inversionistas y la flexibilización gradual de las condiciones del financiamiento y el mercado laboral sirvan de base para que el crecimiento se acelere al 2 %. 

En México, el crecimiento aumentará al 1,2 % debido a que la merma en la incertidumbre normativa contribuirá a que las inversiones repunten, mientras que se prevé que Argentina se contraiga a un ritmo más lento, del 1,3 %.

En Colombia, los avances en los proyectos de infraestructura permitirán respaldar un aumento en el crecimiento, previsto en un 3,6 %.

Asimismo, se espera que el crecimiento de América Central se consolide en un 3 % gracias a la flexibilización de las condiciones crediticias en Costa Rica y el alivio tras los problemas en los proyectos de construcción en Panamá. En el Caribe, el crecimiento se acelerará hasta llegar al 5,6 %, principalmente debido a la producción de petróleo en altamar en Guyana. 

Diagnóstico mundial

En 2020 el crecimiento de la economía mundial se acercará, según las previsiones, al 2,5 % a medida que las inversiones y el comercio se recuperen gradualmente de la significativa debilidad que mostraron en año pasado. Sin embargo, aún persisten riesgos de que la situación empeore, afirma el Banco Mundial en la edición de enero de 2020 de Perspectivas económicas mundiales

Asimismo, se prevé que el crecimiento de las economías avanzadas en su conjunto decaiga al 1,4 % en 2020, en parte debido a que persiste la debilidad en las manufacturas. 

En los mercados emergentes y las economías en desarrollo, por otro lado, se espera que este año el crecimiento se acelere hasta ubicarse en un 4,1 %. Este repunte no es generalizado, y para establecer esta proyección se da por supuesto que mejorará el desempeño de un pequeño grupo de economías grandes, algunas de las cuales están saliendo de un período de debilidad considerable. 

Se prevé que cerca de la tercera parte de los mercados emergentes y las economías en desarrollo se desacelerarán este año como consecuencia de que el volumen de las exportaciones y las inversiones será menor al esperado. 

“En vista de que el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo probablemente se mantendrá bajo, los responsables de formular políticas deberían aprovechar la oportunidad para encarar reformas estructurales que impulsen un crecimiento de base amplia, factor esencial para reducir la pobreza,” afirmó la vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial, Ceyla Pazarbasioglu. “Las medidas dirigidas a mejorar el clima para los negocios, el Estado de derecho, la gestión de la deuda y la productividad pueden contribuir a lograr un crecimiento sostenido”. 

Estados Unidos

Según las proyecciones, el crecimiento de Estados Unidos se desacelerará a un 1,8 % este año, como reflejo del impacto negativo de los incrementos en las tarifas fijados anteriormente y del aumento de la incertidumbre. En la zona del euro, las previsiones sobre crecimiento se han modificado a la baja y se han establecido en un 1 % para 2020 en un contexto de actividad industrial débil.

Por otro lado, predominan los riesgos de que las perspectivas mundiales empeoren, y la concreción de dichos riesgos podría desacelerar el crecimiento de manera considerable.

Entre estos riesgos se incluyen una nueva escalada de las tensiones en las relaciones comerciales y la incertidumbre respecto de las políticas en esta área, y las conmociones financieras en los mercados emergentes y las economías en desarrollo. Aun si estos mercados y economías se recuperan tal como está previsto, el crecimiento per cápita se mantendrá muy por debajo de los promedios de largo plazo y de los niveles necesarios para alcanzar los objetivos vinculados con el alivio de la pobreza.

“Las bajas tasas de interés mundiales ofrecen solo una protección precaria contra las crisis financieras”, sostuvo el director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, Ayhan Kose. “La historia muestra que las oleadas de acumulación de deuda no suelen tener final feliz. En un entorno mundial frágil, es fundamental implementar mejoras en las políticas a fin de minimizar los riesgos asociados con la actual ola de endeudamiento.”

Descargue el informe sobre las perspectivas económicas mundiales de enero de 2020 (i).