Tregua en guerra comercial entre EE.UU. y China frena crecimiento mundial

Presidente Donald Trump y Presidente Xi Jinping

Los analistas no están convencidos de que se pueda lograr un gran avance en el comercio entre los Estados Unidos y China dentro del plazo previsto. La preocupación puede continuar afectando el sentimiento empresarial, lo que incita a las empresas a retrasar las inversiones.

«Prolonga el período de incertidumbre», dijo Ward McCarthy, economista jefe de Jefferies LLC. «Eso va a reducir el crecimiento en el transcurso de 2019.» Por ahora, la tregua es un cambio a corto plazo, según analistas de Morgan Stanley liderados por Chetan Ahya, economista jefe del banco.

«El acuerdo para poner en espera los aumentos de aranceles por ahora imparte modestos riesgos al alza para el crecimiento global, en particular para China», escribieron.

Aunque, la mayoría de los economistas ya habían tenido en cuenta sus previsiones para el año siguiente una escalada de aranceles y medidas de represalia por parte de ambos países. En cambio, la congelación temporal de nuevas acciones comerciales significa que las economías podrían superar el desempeño.

«El crecimiento en el primer trimestre probablemente será mejor que nuestro pronóstico de referencia actual», escribió en una nota Wang Tao, jefe de investigación económica de China en UBS Group AG en Hong Kong.

Acordar la suspensión del aumento de los aranceles para productos chinos por valor de US$200 mil millones del 10 al 25 por ciento reducirá el arrastre en la segunda economía más grande del mundo a 0.5 puntos porcentuales, desde un golpe inicialmente esperado de 0.9 puntos, según Tom de Bloomberg Economics Orlik.

Eso es claramente positivo para las economías asiáticas lideradas por las exportaciones que son fundamentales para la cadena de suministro de manufactura de China.

La región representa más del 60 por ciento del crecimiento mundial. El Fondo Monetario Internacional proyecta que su expansión disminuirá a 5.6 por ciento en 2018 y 5.4 por ciento en 2019.

El cese al fuego comercial puede obligar a las empresas estadounidenses a utilizar el período de 90 días para acelerar las compras de productos extranjeros, repitiendo el movimiento que hicieron a principios de este año mientras la administración de Trump se preparaba para imponer aranceles.

Dichos efectos se reflejarán en los datos económicos durante los próximos meses, con «mejores volúmenes de comercio bidireccional» y «algún tipo de inventario preventivo de bienes importados para protegerse contra el riesgo de que los aumentos de aranceles vuelvan a repetirse en 2019», según al economista jefe de CIBC World Markets, Avery Shenfeld.

Fuente: Bloomberg