«La utilidad de lo inútil…..en un mundo gobernado por los números» por Antonio Poblete O.

Vivimos en una sociedad consumista y exitista donde el objetivo está por sobre la forma de lograrlo.

Desde el colegio nuestros niños comienzan una competencia por lograr el ansiado NEM que potencie la PSU y así ingresar a la universidad.

En la universidad comienza otra carrera por titularse y una vez inserto en el mercado laboral las metas y objetivos fijados «deben» ser alcanzados por que ese es nuestro trabajo. Pero ¿»el fin justifica los medios»?, tal como lo escribió Napoleón Bonaparte en la última página de «El Príncipe», tratado de teoría política escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513.

Palabras como «valores» y «ética» parecen fuera de contexto en está economía de libre mercado, donde el tiempo es nuestro activo más preciado y somos esclavos de nuestros smartphones (y decimos que nuestros hijos son los enviciados). Agradecemos el semáforo en rojo para ver si nos llegó un whatsApp y llevamos la cuenta de los «likes» en Facebook e Instagram. La cultura de la inmediatez esta dominando nuestra sociedad desde hace años.

Los millennials recién titulados de la universidad quieren llegar a ser jefes a los 2 años de haber llegado a trabajar a sus empresas, no logran entender que la experiencia, la constancia y el desarrollo profesional son la parte fundamental del proceso de aprendizaje que forma a los líderes. Nadie que empieza a practicar el running en su sano juicio podría intentar correr los 42 Km de una maratón, eso se logra después de años de preparación y de carreras.

Un estudio realizado por Nuccio Ordine y que plasmó en un ensayo que lleva por título “la utilidad de lo inútil” en 2013 muestra que una encuesta realizada a los alumnos universitarios con la pregunta “¿Por qué estudias en la universidad”? (la respuesta parece obvia, y ese es el problema), el 100% de los alumnos respondió con “para lograr un título, trabajar y ganar dinero”. Pareciera que la forma de lograr el título diera lo mismo, en las empresas ocurre algo similar: se deben conseguir los objetivos, las metas, la última línea…..¿cómo se logra?, pareciera ser una cuestión secundaria.

Este artículo habla de eso, de la importancia del «proceso» y de aquellas cosas que parecen no tener utilidad, pero que en el fondo hacen la diferencia entre empresas exitosas y las que apuntan a serlo.  La forma de lograr el objetivo importa igual, y en algunos casos más que el objetivo mismo.

¿Qué falta por hacer en la mayoría de las empresas? Revisaremos 4 puntos:

1.- Prevención de salud de los trabajadores e incentivo de actividades deportivas: ¿su empresa le realiza chequeos de salud al menos una vez al año? ¿Qué pasa si un trabajador está enfermo y no lo sabe? Hay enfermedades que no avisan: colesterol, hipertensión, cáncer, etc. Si se detectan demasiado tarde el costo para la empresa en licencias y reemplazos puede ser mayor que el costo de la prevención.

También existen seguros colectivos de salud que puede pagar la empresa y que por un monto marginal da la tranquilidad de cubrir los gastos en caso de enfermedades y tratamientos. En cuanto a actividades deportivas ¿basta con el torneo de futbol que la empresa realiza una vez al año? (y que es voluntario por cierto). No basta. Está certificado que personas que realizan actividades al menos 2 veces por semana son más activas, presentan mejor estado de ánimo y……rinden mejor en su trabajo, por lo tanto la empresa debe generar instancias que incentiven a los trabajadores a practicar actividades, por ejemplo: realizar convenios con clubes para rebaja en la mensualidad, financiar un porcentaje del gimnasio, etc.

2.- Cultura del Reciclaje: ¿su empresa recicla? ¿Usted recicla en su casa? Lamentablemente estamos lejos de hablar de una cultura de reciclaje. El daño generado al medioambiente tendrá consecuencias que ya estamos viendo por ejemplo en el clima, pero que golpeará muy fuerte a la siguiente generación. La empresa debe promover la innovación y transformar nuestra forma de pensar, buscando la sostenibilidad y la convivencia con el planeta.

3.- Ética: ¿se habla de ética en su empresa? ¿Existe un código de ética? ¿Existe un área donde se indique el procedimiento a seguir en caso de encontrarse ante una situación compleja tales como conflicto de intereses, mal uso de licencias médicas, acoso laboral o sexual, uso de información privilegiada, uso correcto de los recurso de la empresa, discriminación, etc.

4.- Capacitación complementaria: existe una capacitación distinta a la relacionada directamente con la gestión de los colaboradores de la organización y que además de ser un plus para el trabajador, también lo es para la empresa. Ejemplos: “Educación Financiera” y “Primero Auxilios”. Para la empresa es clave que sus trabajadores estén tranquilos y ordenados financieramente.

Muchos de ellos no manejan los parámetros de endeudamiento que el sistema financiero permite tales como la relación entre la renta y la deuda del sistema o entre la renta y la carga financiera mensual, o la lógica de los plazos de los créditos en relación al destino del mismo, etc. En el caso de primero auxilios los colaboradores podrían saber cómo reaccionar ante una situación de emergencia tanto en su domicilio….como en su trabajo.

Antonio Poblete Olivares

Ingeniero Comercial PUCV

MBA Universidad Federico Santa María

Profesor Escuela Ingeniería Comercial PUCV