Daniel Fernández: “Latinoamérica requiere inversión y tecnología… aun se timbran formularios»

Tecnología, logística e integración de los países de Latinoamérica, fueron algunos de los temas que Daniel Fernández Koprić, presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile A.G (CAMPORT) conversó con MasContainer. Se trata de conceptos claves para el desarrollo de nuestras naciones, pero ¿cómo terminar con los temores?

¿Cómo se rompe, en Latinoamérica y en Chile,  esa mirada que dice  la tecnología es una amenaza?

Hay gente que lo ve como una amenaza y otra que lo ve como oportunidad. En la medida que lo ves como amenaza, te resistes y creas anticuerpos y tratas de evitar que ocurra, pero va a ocurrir igual. Los taxistas pueden decir que no quieren Uber, pero es una realidad, nada de lo que quieran hacer va a evitar que suceda, tal vez que se regule de una u otra manera. Las tecnologías no son solo tecnologías, vienen acompañadas o soportan modelos de negocios distintos que trabajan sobre la base de  la colaboración, de la horizontalidad, de la dinámica, de la agilidad. Mientras, los sistemas públicos son verticales, sobre estructurados, reglistas, no conversan entre sí. Si el sistema público ve la tecnología como una amenaza, va a terminar pasándole por encima.

«En la medida que ves a la tecnología como amenaza, te resistes y creas anticuerpos y tratas de evitar que ocurra, pero va a ocurrir igual». Daniel Fernández. Foto / MasContainer.

¿Existe en Latinoamérica la inversión necesaria en tecnología?

Es la necesaria, se puede avanzar mucho más. Tiene que ver cómo los organismos públicos se relacionan con estas innovaciones, por ejemplo, para todos los trámites de Aduana podríamos tener blockchain, el problema es que tenemos un sistema arcaico, con papeles, gente que timbra formularios, no conversa con el mundo del futuro.

¿Cuál es  la perspectiva de Chile en materia portuaria?

Veo una cadena logística muy asimétrica, con áreas muy eficientes y avanzadas, como es la navegación marítima, la transferencia (grúas e inversiones en los puertos), pero hacia atrás en la cadena hay problemas en los accesos, problemas en la relación con las ciudades, falta de ferrocarril que es el sistema natural para movilizar contenedores. Hay muchos desbalances y cuando tienes una cadena logística, una fricción transaccional en un punto, te afecta toda la cadena.Durante el bloqueo que hubo en Valparaíso, el puerto de San Antonio atendió todas las naves, bajo presión, pero las atendieron todas.

¿En tal sentido, es necesario tener un Puerto a Gran Escala?

No, nosotros hemos sacado un documento de la cámara marítima que muestra con números que hay holgura de capacidad en el sistema portuario chileno, en particular en San Antonio. Hoy no se necesita un Puerto a Gran Escala, puede que el 2035, pero por ahora hay bastante holgura de capacidad, tanto que San Antonio está atendiendo su propia carga y, de alguna manera, la que no puede atender Valparaíso. El problema es que no pueden sacar o entrar los contenedores por los tacos y el tráfico de camiones, eso no puede ser. Hay una falta de inversión fuerte, sobre todo en ferrocarriles, no hay claridad en los proyectos, se habla de un tren rápido y nadie entiende bien lo que es, la carga no necesita rapidez, necesita eficiencia.

¿No hay una visión clara de parte del Estado en cuanto a la logística futura?

No, no hay, la ministra lo tiene, pero ella no puede movilizar toda la fuerza, ella no es todos los ministerios (defensa, obras públicas, etc). Ella tiene una visión clara y está tratando de empujarla y nosotros estamos tratando de apoyarla, pero ella es la planificadora del sistema, la que fija políticas sobre el sistema, los brazos ejecutores son otros.

¿Es necesaria la integración de confianza con los países vecinos y no verlos tanto como un ente competitivo?

Yo no soy ninguna autoridad diplomática o geopolítica, pero sí te puedo decir que con Argentina –antes de los 90- existía una relación mucho más tensa, a partir de eso las políticas consistieron en resolver los temas limítrofes pendientes y generar nuevamente una relación de confianza. Hubo gaseoductos, vino la desconfianza porque Argentina cortó el suministro, se retrocedió, hoy día se restableciendo, las confianzas van y vienen, pero creo que con Argentina ha habido un avance estructural en las confianzas. Con Perú, lo mismo, la disputa que había se resolvió, no nos gustó tanto, miremos para adelante y trabajemos en la colaboración. Con Bolivia hay un fallo reciente, una situación política interna, habrá que esperar a que eso decante y ver la posibilidad de construir confianzas sobre bases nuevas, porque recuperar la confianza es muy difícil.